jueves, agosto 31, 2006

Sencillo

Durante este verano hemos descubierto que una importante enciclopedia virtual, editada en Internet en todos los idiomas, cometía un garrafal error de intoxicación y manipulación de datos y hechos en relación al conflicto del Sahara Occidental.

Esta enciclopedia es un proyecto libre denominado Wikipedia, donde los usuarios pueden dejar registrados todo tipo de datos, hechos, estadísticas, comentarios, fotos e informaciones, lográndose una enciclopedia universal gratuita. Es muy sencilla de manejar y cualquiera puede añadir datos y corregir informaciones, siempre basándose en la "buena fe" del que lo hace.

En nuestras visitas a estas páginas encontramos que los datos concernientes a los países que reconocen a la República Saharaui estaban manipulados, apareciendo 46 en lugar de 81 estados y, lo que es más grave, se afirma que 25 países reconocen la soberanía de Marruecos sobre el Sahara, algo que es falso, ya que ningún país en el mundo reconoce esa supuesta soberanía sobre un territorio anexionado ilegalmente por Marruecos. Esta no es la única manipulación. A lo largo de toda Wikipedia, en varios idiomas hay distorsión de datos sobre el Sahara Occidental similares.

Se intentó subsanar el error dirigiéndonos en varias ocasiones a los administradores de la enciclopedia. ¿Cuál fue la contestación?, que acreditemos datos para corregir estas graves afirmaciones. Mientras tanto permanece la información promarroquí sin poder corregirse, "hasta que las diferencias en su contenido sean resueltas en su página de discusión", según los administradores.

El mundo de hoy en el que nos movemos, el siglo de la informática, ha permitido superar muchos obstáculos de la información y así se nos brinda la posibilidad de defender nuestra causa en foros de todo el mundo con gran rapidez y eficacia.

Ante este hecho nos hemos dirigido a muchos de nuestros representantes en el exterior invitándoles a que encabecen sencillas iniciativas de protesta implicando al movimiento solidario para dirigirse a los administradores deWikipedia. Que sepamos Wikipedia sólo ha recibido un correo de protesta de uno de nuestros representantes, el embajador saharaui en México. ¿Por qué no se responde a esta petición? Puede considerarse como una anécdota, pero el trasfondo es muy grave. Marruecos tiene gente preparada y dispuesta en difundir sus mentiras en todos los foros. Si no les plantamos cara, terminarán convirtiendo sus sucias mentiras en verdades a base de repetirlas sin ser rebatidas por nosotros, como saharauis este también es nuestro cometido.

De esta forma muchos medios generan informaciones que hablan de "Sahara Occidental, Marruecos" o "la frontera de Marruecos y Mauritania", como hemos escuchado esta semana en noticias sobre la tragedia de los cayucos.

Y así estamos, SIN MOVER UN DEDO.

Proponemos participar en la campaña de envío de correos de protesta a Wikipedia que, por iniciativa de nuestros activos amigos de Um Draiga, Amigos del Pueblo Saharaui en Aragón, se puede seguir desde su página web.

Como dice el proverbio saharaui "Atini aaglac ebash enjamem", "Concédeme tu cerebro para pensar".


Bahia M.H. Awah

lunes, agosto 21, 2006

¿Dónde estamos?...

¿Dónde estamos?...

Esta pantalla blanca, este blog nos necesita.
Necesita nuestros garabatos negros, necesita nuestra tos, y angustia, nuestra rabia, nuestras anécdotas, vivencias, y reflexiones. Nuestra prosa y poesía. Nuestra lucha lo necesita y mucho; y que hablemos de literatura saharaui oral o escrita, real o inventada.
Nuestra literatura desconocida, nos pide, nos ruega que actuemos, porque ella quiere salir de la superficie para ser conocida. Ella es el rostro de un pueblo, sus heridas viejas, y es su "sangre que corre a borbotones". Ahora.
Allá abajo está muy presente, brota desde los poros o labios de nuestra gente. Es un fardo frágil, un caudal que hay que dejar que navegue en este vasto océano llamado internet, y que alimente curiosas mentes o accidentales, o mentes ya comprometidas para conocer más a fondo la cultura saharaui.

"La poesía es una carta dirigida a todo el mundo con amor". Charles Chaplin.


Limam Boicha.

sábado, agosto 19, 2006

Un millón de amigos

Llevamos unos días recogiendo firmas entre escritores y gentes de la cultura en apoyo a una carta a favor del pueblo saharaui que se va a enviar al presidente Zapatero con motivo de su próximo viaje a Marruecos. La carta ha sido redactada por el grupo de Escritores por el Sahara, en colaboración con la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sahara.

No hay que decir la cantidad de firmas de apoyo, los ánimos y los buenos deseos que se están recibiendo. En especial hoy nos han llegado dos correos que nos han alegrado mucho.

Uno, de la magnífica poetisa y escritora gallega Blanca Andreu pide por la resolución del conflicto de nuestro pueblo e invoca a las musas para escribir pronto un poema dedicado al pueblo saharaui.

Y este es el poema que nos ha enviado, junto a su adhesión a la carta, el escritor y periodista Josep Esteve Rico Sogorb, desde Elche.

"LLORABAN TUS OJOS EN MI CONCIENCIA"
He podido contemplar con asombro, al fin,
tus expresivos ojos de muchacho,
dándome cuenta de que tu mirada me hablaba a gritos
de los éxodos del alma y de las hazañas de un héroe valeroso.

Y te pedí respuesta atisbándote
en la solitaria llanura del asolado sufrimiento.

Porque recorrías con tus pies doloridos de tanto andar
los desérticos arenales del caluroso silencio,
aquellas dunas movedizas tan airadas por el viento de la guerra,
las que fueron en el pasado, campos de carnes sangrientas,
descuartizadas por las garras de los buitres
y basureros de olvidados restos metálicos esparcidos y oxidados
junto a los cadáveres de los ejércitos vencidos por la Muerte.

DEDICADO A LOS NIÑOS VICTIMAS DE LAS GUERRAS, del HAMBRE, DE LA MISERIA, de la OPRESION , DE LA ESCLAVITUD....

JOSEP ESTEVE RICO SOGORB
escritor, poeta, periodista
http://ricosogorb.blogspot.com


Muchas gracias a todos los amigos escritores que no nos olvidan y a quienes rogamos que nos den voz en todos los medios en que estén presentes. Lo necesitamos tanto....

Bahia Mahmud Awah

jueves, agosto 10, 2006

YO, EL CENSOR

"El guión de esta película es subversivo, es contrarrevolucionario. No me gusta.
¿Por qué el personaje principal dice que conducir un camión es un "sub-empleo"?.

Te diré la verdad:
Yo censuro tu guión, no porqué es franco, no porque es la vida misma, tal y com es ahora, con sus protagonistas en sus labores diarias, en su lucha. Son ellos mismos con sus aspiraciones, fracasos, sueños y esperanzas. Son de carne y hueso. Sin maquillajes, sólo agregarás una cámara y unos focos...¿Verdad?.

Pues no me importa.

Yo te censuro, porque no me avisaste, porque me enteré a través de otros, que querías hacerla. Y el jefe aquí soy yo.
-"Pero si te avisé".
-"Después de decirselo a otros que querías rodar. Yo soy el primero que debe saberlo, y por esa insolencia te castigo.

Pues esa película puede ser sobre el Sáhara, y por qué el título de la película no es "Sáhara".

Pués te digo una cosa: puedes ir a filmar - si quieres-en Alaska, pero no te dejaré que lo hagas en el Sáhara.


Limam Boisha

sábado, agosto 05, 2006

Cuenta una leyenda saharaui

Cuenta una leyenda saharaui, que en aquellos tiempos de las caravanas que iban cruzando el desierto en busca de pastos, agua y mercancias ya lejanas en nuestras memorias, una madre se acercó a su hijo, al que acababan de cortale la cresta de pelo que llevaba como niño, porque cumplía trece años y de hecho ya se consideraba un hombre preparado para las más largas y duras travesías del desierto. Cuando preparaba su montura aquel hombrecito, su madre que sabe por propia experiencia la conducta del desierto, le toma la mano y le dice:

- Hijo, me alegro que ya eres un hombre como tu hermano, pero hijo antes de ir en esta caravana debes tener en cuenta lo que te voy a decir:

-Ya que estas decidido a ir con los hombres, te diré, si sientes cansancio no lo digas, si sientes sed o hambre no lo digas, pero hijo si una piedrecita del camino se cuela en tus zapatos puedes decirles que te esperen para quitártela.




saleh abdalahi

miércoles, agosto 02, 2006

Cada día que pasa, la siento más cerca

Evocar la tierra es regresar al pasado de uno mismo en sus diferentes épocas, testigos de nuestra infancia, y cómo no la belleza de las diferentes estaciones de las que Lijrif (otoño) es el dueño de nuestros momentos de alegría, felicidad y tranquilidad. Conozco muchos de sus singulares rincones, nombres y por eso mi regresión.

No todos hemos tenido la ocasión de llevar esos gratos recuerdos de la tierra en nuestra infancia, sino más bien de las consecuencias de la guerra el éxodo y el refugio. A veces tenemos nostalgia, pero a qué lugar y en qué momento. Esa añoranza o esa nostalgia, que para unos sólo tiene como referencia los campos de refugiados o el exterior, debería estar relacionada con un punto ignoto o muy conocido de Zemur o de Tiris, como es mi caso. Conocer la geografía física del Sahara hace más agudo su amor en el corazón, haberla recorrido en tiempos de paz y de guerra la hace cada vez más nuestra y la trae más cerca que nunca. Aprendí de mi madre unos versos en hasania que recita cuando la conversación gira en torno al tema de la ocupación.

En los montes de Leglaat
y su laguna
y con el claro serpenteo de su río
quiero acampar.

Alabado sea Dios,
los enemigos se marcharon
sin beber su agua.


(Labyad uld Hanun)

Pero yo creo que retornar a la tierra es muy sencillo con la memoria o simplemente cerrando los ojos y con ello recorrer los viejos merhan, lugares de acampadas en cualquier rincón de la tierra. Los que hemos tenido familias que han residido en núcleos urbanos también tenemos recuerdos, recuerdos del colegio o de nuestro Mrabit (maestro de la escuela coránica), de los amigos, los vecinos y de cómo era nuestro entorno de entonces, bueno o malo como fuese.

Tengo necesidad a esa regresión al pasado, porque ahí encuentro mi infancia, encuentro mi pueblo natal, encuentro mis abuelos, mis condiscípulos, el paisaje, las infinitas historias que he escuchado de mis abuelos, tíos y los amigos de mis padres.

Entonces me encuentro como que no he perdido la tierra durante esas tres décadas, para mí está despejada del invasor cuando reconozco el nombre de una localidad, un arbusto, el lenguaje de Srrah (pastores) o el pronóstico de un dayar (buscador de dromedarios). Hay lugares que cuando rememoro su nombre, Bu Gataya, Bu Sarz, Bu Laryah, Bu Lautad, Galb Idlim, Galb Gruna, Galb Larui, Wancarat, Derraman, Leglat, Etuama, Hefret uad Ishiyaf, Auheifrit, Rish Anayim, Bu Darga, El Atabi o Udayan El Jarrub es como si fuera que he vuelto a tener ocho años de edad.

También aprendí de pequeño los nombres las plantas, como un beduino, jugueteando con ellas tocándolas y comiéndolas. Recuerdo Ashacan, Terzuz, Enbeg, Danun, Teidum o El Guerreima, plantas comestibles que para mi un recuerdo vivo y de lazos con la tierra.

Pero también es muy duro que algunos de estos lugares, con su peculiar flora y fauna, estén en manos de extranjeros. “Lo más duro que vamos encontrar el día que regresaremos a nuestras casas es que muchos de nuestros amigos ya no existen o la casa que hemos construido con nuestras manos y esfuerzo o las gentes que llenaban a las calles, hoy son otras…”. Mohamed Embarek Fakala que Dios lo acoja en su mejor rincón, año 1998, programa Hoy por Hoy, dirigido por Iñaki Gabilondo desde la wilaya de Smara.

También hay pozos, dayas (charcas) y zonas en Tiris cuyos nombres me son muy cercanos a los grandes frig, con sus coches Land Rover Santana y sus pacíficos dromedarios dueños de las inmensidades y la felicidad en esa tierra. Hace treinta años que deje de oír ¿El Haya Imnein?, ¿Ajbar almarhba bih?, ¿Ish Aguiblac min trab?, ¿Imnein Agba Ishab? o también si eras procedente de las ciudades no te librabas de que te preguntaran ¿Ishtari min lajbar fdashra?.

La naturaleza del saharaui tiende a la transparencia, la sinceridad, la bondad, la caballerosidad, rasgos que se dan la hora de entablar una conversación con un beduino, dayar, sareh (pastor) o algún caballero andante suelto por las llanuras de Tiris.

Este trabajo me surgió a raíz de una conversación que tuve hace una semana con mi mamá desde la otra orilla del continente y con un joven saharaui que estudió en Cuba y al regresar al Sahara encontró su vida como una reencarnación de la de sus abuelos, que deambulaban tras sus grandes fortunas de dromedarios en Tiris. El joven vivió como nómada durante diez años al volver de Cuba, y yo le pregunté por muchas cosas de esa vida que he conocido de niño y vuelto a ver y conocer los años de la guerra.

A mi madre, ingresada en un hospital de unos campos de refugiados en el sur de Argelia, le pregunte dónde había nacido y en qué lugar del Sahara conoció a mi padre, es una manera que estimé conveniente para estar con ella un rato. También conversamos sobre los lugares donde habíamos nacido mis hermanos y yo, y mi intención era volverle a un pasado de su plena juventud y de mi infancia.

Y mi madre me contó que había nacido en Bulariyah, monte en el ombligo de Tiris meridional, y conoció a mi papa cuando el frig de su familia acampaba en el valle de Aboilay Leyuad, una montaña que conocí cuando tenía siete u ocho años y que volví a ver por última vez en plena guerra el 22 de agosto de 1988, a punto de cumplir 28 años, entonces no sabía que ahí fue el comienzo de mi existencia. Se casaron en Dallet Dumes, una charca que recoge agua de la lluvia por mucho tiempo y se encuentra en el valle del monte de Dumes, también en Tiris. De hecho evocar estos lugares y esta forma de vida es peregrinar a la patria, es volver la mirada hacia uno mismo sin que el origen y la tierra desaparezcan de la memoria colectiva e individual.

En el lenguaje de esa preciosa tierra se dice El Bil Damia o Cabba, quiere decir que los dromedarios están en el límite para abrevar agua. Esto sucede en pleno verano y en especial smaim, cuando la temperatura alcanza 52º, lo que se conoce como tlu El Mashbuh, entonces los dromedarios sólo pueden aguantar de 6 a 7 días sin tomar agua. También entiendo que aún estamos los saharauis cabbin o damiin, tras treinta años de espera, estamos en los límites de no poder esperar más tiempo.

Muchas historias y anécdotas esconde cada uno durante estos años de guerra y exilio: tuve condiscípulos de colegio que eran mi parranda del barrio, del valle, de las excursiones en las montañas de Auserd y en la vida del nomadeo por diferentes lugares de Tiris. Sorprendíamos a los hiran (camellitos pequeños) de las dromedarias durmiendo, otra manera de jugar en el badia. Aquellos amigos hoy ya no existen, son parte del incalculable precio que se está dando por la tierra usurpada. Sidahmed Barray alias Uld Treibi natural de Auserd.

Volví a encontrarme con él doce años después de estallada la guerra en la zona norte del territorio, año 1986, un joven inteligente convertido en un audaz dirigente militar de 26 años. Pero lo curioso de esta anécdota es que cayó junto a otros tres amigos un 8 de Agosto de 1988, a unos 50km del lugar donde habían nacido. Sabían que sus casas estaban desiertas y sabían las distancias que les separaban de ellas. Los tres vinieron del norte para caer ese día en Gleib Teralal, zona de Zug y Amsigzag, en un combate llevado a cabo por el 2º Regimiento blindado y el 1º de infantería motorizada del ejército saharaui contra las hordas de ocupación marroquíes.

En varias ocasiones coincidiendo con él en los campamentos de refugiados donde su familia, me decía “algún día volveremos a subir Busarz”, un monte de Auserd que escalábamos con nuestros maestros haciendo excursiones a una altitud de 400 m, los más altos del territorio.

Con estos nombres difíciles de pronunciar para un marroquí por tener su raíz de hasania en su esplendor, he vuelto de un agradable periplo por la tierra, y he vuelto más convencido que nunca que regresaremos a esa patria algún día no lejano; y en particular iré a rezar a la tumba de Sidahmed, de El Bar… y sus compañeros en el valle que une los montes de Zug y Amzigzag.

Bahia M.H. Awah

“Aaiun, gritando lo que se siente”, la Generación de la Amistad con la Resistencia Pacífica Saharaui


“Aaiun, gritando lo que se siente” es un libro que surge para romper el silencio, un grito al ocupante marroquí para decirles que la tierra no es de ellos y que la gente no es de ellos. Los poetas saharauis hemos elegido la indefensa palabra que predica en nombre de la paz para gritar ¡basta! porque hay un anhelo que ya no espera más. A través de la resistencia pacífica los saharauis de las zonas ocupadas llaman a la inminente derrota del horror y sus perros guardianes. “Aaiun, gritando lo que se siente” es un homenaje a las voces silenciadas que resisten con firmeza de acacia solitaria, manteniendo una fiel esperanza de libertad y primavera. Como la calma después de la tempestad, los poetas saharauis volvemos nuestra mirada a El Aaiun, umbral para nuestra sed de libertad.

Autores: Ali Salem Iselmu “Pirri”, Bahia Mahmud Awah, Chejdan Mahmud Yazid, Mohamed Salem Abdelfatah Ebnu, Larosi Haidar, Limam Boicha, Luali Lehsan, Mohamed Ali Ali Salem, Saleh Abdalahi, Zahra El Hasnaui