miércoles, julio 20, 2016

El colorido de los atuendos

Foto: Blog de Chejdan Mahmud
El imponente atuendo de hombres y mujeres saharauis no hay que verlo con tanta simpleza que se encierra en el toque y colorido, únicamente, ni tampoco como un modo de vestir tradicionalmente reservado a momentos festivos.
En efecto, detrás de los ' extravagantes' trajes que hoy vislumbramos con mucha lucidez tanto en el hogar, mercado, oficinas, en puertos y en aeropuertos. De hecho, se esconde con sencillez todo un ideal, una idiosincrasia que representan el simbolismo de una sociedad que emanan sus raíces de una cohesión étnica, religiosa y social, bien definida geográficamente. Con esta máxima se eleva todo un contexto Nacional y racional en torno a unos valores heredados ancestralmente.
Estos nobles cimientos continúan conservados en el seno de la sociedad con cierto celo particular. Y con un aperturismo cara al medio circundante y a la vez tolerante. Gracias en primer término a la erudita enseñanza oral beduina presente con ahínco en el entorno familiar y que refuta categóricamente todo desliz que no honra al ser dentro del conjunto social. Por muy simple que ese hecho parezca anodino.
Este entendimiento bien valorado a lo interno se establezca como uno de los parámetros sociales a través de los cuales se identifica con ello potencialmente el acervo cultural que encuentra en los colores un modo de vivacidad.
Es verdad que algunas civilizaciones se difieren de otras en este sentido a causa de sus particularidades políticas, culturales y económicas.
Los colores negro, blanco y azul celeste, identifican claramente la vestimenta tradicional saharaui. Estos colores y coloridos representan por igual una elección al tejido que podría ser de lino o de algodón, en un clima hostil que impone sus propias reglas. El nativo está llamado a refugiarse y parapetarse a fin de no perecer en el silencio de la soledad.
La sobretúnica o como se conoce localmente darraá. Esta vestimenta reservada a hombres, suele ser igualmente de color blanco o azul, amplia, ligera y refrescante. Acompañada de zerual, pantalón, y en ocasiones se compagina con chabadur, camisola larga y estrecha de mangas largas. Para cubrirse del sol y el siroco se utiliza el alzam o turbante, completando el original traje de los hombres del desierto. El alzam mayoritariamente es de color negro y el más célebre es el de nila de tinte azul añil.
Por su parte, la mujer cubre su cuerpo con la melhfa con una elegancia preponderante. Combinando colores de negro pasando por blanco hasta el azul. Pero el más tradicional y apreciado es la melhfa de nila, de ese color azul añil. Es destacable que en toda esta alusión predomina una presencia religiosa, ambiental, económica y cultural. Finalmente es de señalar que los cambios experimentados por la población en las últimas décadas, han introducido toda una gama de colores en el diseño de las melhfa de mujeres de todas las edades. Quizá este nuevo rumbo es motivado por las importaciones a gran escala del mercado asiático y en concreto el de China y el de Cachemira.
M.M.Fakal-la

jueves, julio 14, 2016

Poesía saharaui femenina en español de resistencia en el Congreso Internacional LiLETRAd 2016, Sevilla


Los días del 6 al 8 de julio se celebró en la Facultad de Filología de la Universidad de Sevilla el ‘Congreso Internacional LiLETRAd 2016: Símbolos, lemas fantasía. Entre tú y yo’.
En el marco del panel de literatura, el día 8 de julio, la doctoranda Giulia Maltese presentó su ponencia sobre "La disolución del yo en la contemporaneidad del exilio saharaui: la poesía de la resistencia de Zahra Hasnaui, Fatma Galia y Salka Embarek".
La profesora Rosa Salgado, moderadora de la mesa, junto con los asistentes a la ponencia, ofreció a la doctoranda la oportunidad de insistir en la difusión del discurso cultural saharaui, ahondando en un análisis crítico de parte de la obra de las tres poetisas, destacando el papel del verso, de la "palabra social" contemporánea en español, lengua identitaria a través de la cual el yo individual/autoría la se convertiría en un yo social, para llegar desde la distancia nostálgica del exilio a la comunión del nosotros.
Tras una breve introducción acerca de la política lingüística adoptada por España durante la época colonial, la doctoranda destacó la labor de preservación y difusión de la cultura saharaui desarrollada por los 18 estudiantes del Instituto General Alonso de El Aaiún, el "Grupo de aportación a la lengua hasanía" (1971-1972), y por la plataforma de la Generación de la Amistad Saharaui. Finalmente, presentó parte de la biografía y análisis crítico de los poemas de las tres poetisas, destacando el papel de la mujer saharaui tanto en la lucha anti colonial, anti marroquí como en el levantamiento de la infraestructura educativa y político social en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf.
Insistió en el rol fundamental jugado por las mujeres artistas desde el estallido de la revolución, pues supieron conciliar el amor al arte con la promoción de la causa saharaui y de su propia causa. En la poesía de Zahra, Fatma y Salka, concluió, la vivencialidad y socialidad de su verso hace que el yo poético y el tú se fundan en un abrazo lírico, haciéndose eco del sincretismo lingüístico y cultural, del desarraigo y de las inquietudes de todos los saharauis, con los que alcanzan una unidad indivisible y junto a los que luchan para lograr la independencia, para que, en palabras de Fatma Galia, "la bandera de la libertad ondee/con honra y elegancia".

martes, julio 12, 2016

El viaje, por Mohamidi Fakal-la

Cumplidos cuarenta días de la desaparición física de Mohamed Abdelaziz, líder del frente Polisario y presidente de la República Saharaui, igualmente seis años atrás abandonó este mundo otro responsable de la organización y el estado, Mahfud Ali Beiba, y más tarde falleció otra figura política que su nombre se había identificado con el proceso independentista de nuestro pueblo, El Jalil Sid' Emhamed.
La lista de los que ofrendaron su juventud, el tiempo, la comodidad y hasta la vida en aras de la causa, sería imponible nombrarlos aquí con nombre y apellido. Muchos de ellos eran conocidos en la esfera Nacional e internacional. Sin embargo, otros se habían ido sin ser reconocidos tanto aquí como allá, pero se fueron con la firme convicción y la nuestra que vivieron de manera sencilla, audaz y honorable. Vinieron humildes y Se habían marchado en absoluto silencio. Algunos de ellos por su corta edad y entrega a la causa, ni siquiera reivindicaron la vida. Eran muchos, pero con vuestro permiso, me agradecería citar algunos ejemplos de estos hombres desconocidos. Hablar de todos ellos es imposible, porque eran demasiados: de diferentes edades, de diferentes rangos, de diferentes batallas, de múltiples altitudes, colores, del norte, del sur y del centro del país. Hombres y mujeres que sus nombres aparezcan escritos en lápidas de martirio: Lehlaui, Abderrahman, Aljafed, Cristián, Buyema, Lualy, Moulud, Baha, Suleiman, Mahmud, Brahim, Luchaá, Mabruk, Sidahmdat, Basiri, Talebbuya, Munina, Salka, Fatma... Todos emprendieron el viaje de no retorno, pero con la convicción absoluta de que la obra de los saharauis será algún día concretizada por todo un pueblo, erguidos sus pies sobre la tierra como frondosos árboles que alientan la vida.
Con el permiso de nuestro amigo Néstor Suleiman, con su pluma queremos homenajear a nuestros desaparecidos, no con ofrendas florales, ni himnos fúnebres, ni lágrimas ni con retratos gigantes. Queremos decirles adiós, a lo simple, a lo humilde, a lo natural, a lo que nos hace a nosotros más humanos y saber reflexionar sobre el inevitable e inesperado viaje del fin de una etapa. Suleiman se refería a este viaje de manera breve, concisa y objetiva en su fascinante relato El tren de la vida. Os invito a subir el tren de Néstor Suleiman y recordarles que tengan prudencia en este largo viaje.
El tren de la vida.
"La vida es como un viaje en un tren, con sus estaciones, sus cambios de vías, sin accidentes. Al nacer nos subimos al tren y nos encontramos con nuestros padres, y creemos que siempre viajarán a nuestro lado, pero en algunas estaciones ellos se bajarán dejándonos en el viaje a solas. De la misma forma se subirán otras personas serán significativas: nuestros hermanos, amigos, hijos y hasta el amor de nuestra vida. Muchos viajarán y dejarán un vacío permanente.  Otros pasan desapercibidos que ni nos damos cuenta que desocuparon sus asientos. Este viaje estará lleno de alegría, tristeza, fantasías, esperas y despedidas. El éxito consiste en tener buenas relaciones con todos los pasajeros, en dar lo mejor de nosotros. El gran misterio para todos, es que no sabemos en que estación nos bajaremos, por eso, debemos vivir de la mejor manera, amar, perdonar, ofrecer lo mejor de nosotros...así, cuando llegue el momento de desembarcar y quede nuestro asiento vacío, dejemos bonitos recuerdos a los que continúan viajando en el tren de la vida. Te deseo que el viaje en tu tren sea mejor cada día cosechando éxitos... Ah, les doy las gracias por ser pasajero de mi tren".
M.M.Fakal-la

domingo, julio 10, 2016

‘Tiris, rutas literarias’ de Bahia M. Awah, una “road movie necesaria”, presentada en Madrid

Por: EIC Poemario por un Sahara Libre, 4 de julio de 2016
El pasado viernes 1 de julio el escritor e investigador saharaui Bahia Mahmud Awah presentaba en la librería EnClave de libros su última obra ‘Tiris, rutas literarias’ un recorrido por la historia, geografía y literatura saharaui a través de un viaje dentro del territorio saharaui liberado. Acompañaron al autor la periodista Conchi Moya, quien presentó el acto y los profesores de antropología Juan Ignacio Robles y Juan Carlos Gimeno, codirectores junto con Bahia Awah de la película ‘Legna: habla el verso saharaui’, que guarda una estrecha relación con este libro.
El profesor Juan Ignacio Robles recordó que el viaje que recoge el libro es uno de los que se hicieron para la grabación de la película ‘Legna, habla el verso saharaui’ para filmar muchos de los territorios, de los paisajes que aparecen acompañando a los poemas de los poetas y poetisas nacionales saharaui. El profesor calificó el libro de “road movie”, realizado alrededor del viaje y profundamente vinculado al territorio que recorrieron. Señaló la importancia del “acompañamiento” de los poetas y de Bahia, quienes les fueron descubriendo su mundo y cómo entender su territorio para verlo “desde la mirada saharaui y desde la nuestra en una hibridación”. Este ejercicio de hibridación recogido en el libro “busca a través de la emoción mirar el territorio, mezclando dos mundos, el hasanoparlante y el de los europeos”. Este ejercicio, recogido en la película también está recogido en el libro, en palabras del profesor Robles. Los saharauis “históricamente han transmitido el conocimiento a través de la poesía”, que “no tiene como función solamente la emoción sino orientar a los saharauis en su territorio”. Robles destacó que “en cada monte, en cada valle, en cada uad está prendida la historia de las familias saharauis”. Añadió que ellos “sienten a través del territorio y reconstruyen su memoria y su historia a través del territorio, y eso está en el libro”. Por eso el profesor califica ‘Tiris, rutas literarias’ de “road movie necesaria”. También señaló la “hibridación entre las diferentes miradas de poetas y poetisas saharauis y la mirada de académicos y literatos castellanoparlantes”. El profesor Robles se refirió a la “traducción descolonial” y el concepto de “semiosfera”: “La suma de miradas crea un conjunto armónico de significados”. Eso es lo que construye “la belleza, la emoción y el significado de lo que está recogido en el libro”. Por último destacó la conexión entre hasania y castellano que encierra el libro. La cultura nace del intercambio, del contacto, “un contacto de miradas, de personas que está recogido en ‘Tiris…’”. Juan Ignacio Robles completó su intervención con la lectura de varios fragmentos del libro.
Juan Carlos Gimeno, profesor de antropología de la Universidad Autónoma de Madrid, en su intervención señaló que ‘Tiris, rutas literarias’ es un libro de madurez para Bahia Awah como escritor y como intelectual y que es el resultado de una experiencia formativa en antropología social “que ha compartido con nosotros”. Todo esto se enmarca dentro de un trabajo de “co-laboración”, en palabras de Gimeno, de trabajar juntos. Se tratado de un trabajo “muy difícil” junto a las instituciones y la sociedad saharaui. “El desafío ha sido sacar adelante toda una serie de cuestiones en el ámbito cultural, sin dejarnos distraer por las dificultades”. Gimeno destacó que para realizar ese trabajo necesitaban personas que ayudaran en la “introducción” con los saharauis, como es Bahia y como son otros saharauis que han participado en que este trabajo avance “aunque sea a pasos pequeños”. Se trata de un trabajo muy importante porque el sistema en el que vivimos parte de “la negación de los saharauis en sus propias voces”. Destacó que “hay un neocolonialismo, incluso en la cooperación que consiste en colocar a los saharauis en una posición menor, de subordinación, de subalternidad”. Señaló que en los últimos años la voz académica internacional no está subordinada a los intereses de Marruecos, “lo que es muy importante”, pero los saharauis “siguen sin tener voz”. Según el profesor Gimeno ‘Tiris…’ “va en sentido contrario”, ya que se trata de un libro hecho por un saharaui, al igual que ‘Legna…’ es una película donde uno de los tres directores es un saharaui, algo sobre lo que “no se ha hecho bastante hincapié ni siquiera desde el propio FISahara”. Este trabajo de colaboración “se ha hecho desde la perspectiva de agendas propias”. Esto ha sucedido en este libro de Bahia, “donde nosotros hemos colaborado” pero donde el autor se ha centrado en lo que a él le interesaba y “nosotros le hemos acompañado como personajes secundarios, nos coloca en el esquema de lo que él quiere contar”. Juan Carlos Gimeno califica este hecho de muy importante, en toda la literatura colonial, de exploración y de investigación “los nativos normalmente no tienen nombre”, son meros informantes. En este sentido “invierte todo el esquema de trabajo” con el que se suele trabajar. Es una colaboración que apoya “la producción propia de los saharauis, sobre su propio mundo y el mundo que les rodea”. En ese sentido es un libro “muy importante. Se trata de una contrahistoria del mundo de los saharauis hecha por los propios saharauis según sus propios intereses”. El profesor destacó que recientemente se presentó en un seminario realizado en los campamentos y ha sido “un libro muy demandado por los jóvenes saharauis que piden poder leer acerca de su propia Historia”. Destacó que es importante no sólo lo que se cuenta sino cómo se cuenta, “porque este es un libro escrito según una manera de entender la cultura, que es oral”. Lo que hace Bahia con su trabajo es “transformar la cultura oral en una cultura escrita, recoge historias que suceden a los saharauis y que se van hilvanando de manera que explican las situaciones históricas que se viven”. El mundo occidental, científico “opera a través de una línea recta, la abstracción, los saharauis lo hacen a través de una línea que nunca se separa del suelo, por lo que nunca son rectas”. “Hay una serie de circunstancias sociales y culturales que hacen que los saharauis se muevan en su territorio con otros criterios que no tienen que ver con la abstracción de un mapa”, afirma el profesor Gimeno. “El territorio tiene una dimensión cultural muy fuerte”, concluye. El libro es muy importante porque “en esta situación actual de exilio los saharauis no pueden habitar su territorio, su propia lengua se está empobreciendo” ya que gran parte de la riqueza de términos en hasania no tiene sentido utilizarse en los campamentos ni tampoco en el mundo de la ocupación. “A los saharauis se les ha sacado del territorio pero también se ha sacado el territorio de ellos”. La situación de vulnerabilidad de los saharauis les “impide vivir vidas cotidianas completas”. Este libro “recupera el pasado para traerlo al presente y proyectarlo en el futuro”. Además de conectar diferentes generaciones. También se refirió a la “hibridación” que había señalado Juan Ignacio Robles. “Vivimos toda una serie de estereotipos que afectan al pueblo saharaui a partir de la vida vulnerable que viven o a partir de su resistencia a esta vida, que plantean la sociedad saharaui como tradicional, tribal, religiosa”. Los saharauis a partir de este proceso de hibridación son capaces, “en un contexto ni amable ni deseable” de “un resurgimiento de su propia cultura” muy bien reflejado en el libro. El profesor Gimeno expresó su confianza en la capacidad del pueblo saharaui “de reconstruirse a sí mismo en contextos muy difíciles” en tantos momentos críticos como ha vivido.
El autor de ‘Tiris, rutas literarias’, a la pregunta de por qué ha escrito este libro respondió que lo ha hecho “pensando en los niños saharauis que no conocen el territorio ni su Historia”. También lo ha escrito pensando en el lector saharaui y extranjero. “Hasta ahora todo lo que se ha publicado sobre nosotros, sus autores son extranjeros, del periodo colonial o posteriores, sin tener nosotros voz”. Bahia destacó el trabajo de Generación de la Amistad en estos últimos años, que comenzó con hacia el año 2000 en adelante, con las primeras obras tales como relatos, poemas o los primeros artículos. De ahí ha surgido “un fondo de autores saharauis”. Este bagaje que se ha ido consiguiendo, el autor lo considera “muy importante porque no había antes nada escrito ni contado por nosotros, salvo la oralidad de la gente”. El escritor subrayó que pensaron en que los propios saharauis debían ser dueños de sus propias historias y empezar a escribirlas, además de “corregir lo que se escribió en el pasado sobre nosotros que fuera tendencioso, circunstancial, donde encontramos muchas lagunas, errores e información inexacta”. Bahia calificó su libro como “una respuesta a esa situación”. De toda esa preocupación surgió ‘Tiris, rutas literarias’, que según Bahia pudo escribir gracias a Juan Carlos Gimeno, autor intelectual del viaje, en un momento que era “ahora o nunca”. El autor destaca una frase del profesor Gimeno que le dijo: “Bahia, la vida son detalles”. Según el autor “la Historia saharaui también está compuesta por detalles, que he querido recoger en el libro”.
‘Tiris, rutas literarias’, calificado por Bahia como “semibilingüe”, es un libro que se ha hecho pensando en saharauis y no saharauis, lectores, investigadores, periodistas, historiadores. El corpus del libro está escrito en español y la poesía que se ha recogido en hasania está además traducida o recreada al español. Este es “un aporte para las nuevas generaciones saharauis y a la vez para el mundo académico y de las ciencias sociales”.

viernes, julio 08, 2016

El grupo de escritores saharauis Generación de la Amistad apoya las decisiones del XV Congreso del Frente Polisario

La desaparición física de Mohamed Abdelaziz, secretario General del Frente POLISARIO y presidente de la República Saharaui, constituye un momento doloroso e histórico para todo el pueblo saharaui. El fallecido presidente lideró durante cuarenta años los destinos de nuestro pueblo y lo hizo visible en la escena internacional. Es indudable que ha sido una gran pérdida, pero los saharauis hemos demostrado que nos crecemos ante las adversidades. Como Luali Mustafa y todos los mártires que han caído en esta larga lucha, ya ocupa un lugar privilegiado en el pedestal de los mejores hijos del pueblo saharaui. Debemos ser fuertes y seguir el camino trazado, la lucha será larga, pero el ejemplo de Mohamed Abdelaziz nos reconforta y anima a seguir mirando el futuro con esperanza.  
Ahora llega el momento de elegir un nuevo secretario general, que dirigirá la organización y ocupará la presidencia de la República. Como estipulan los estatutos, un Congreso Extraordinario será el encargado de llevar a cabo esta misión. Los delegados y delegadas al Congreso tendrán que elegir a la persona que ocupe el lugar del desaparecido presidente. Seguro que sabrán escoger al mejor de los militantes del POLISARIO. Alguien que tenga un digno historial para ocupar un lugar de tan alta responsabilidad y que sea capaz de dedicar su vida al servicio de todos y cada uno de los ciudadanos saharauis.
Los que hacemos uso del castellano para hacer visible nuestra cultura, miembros de la Generación de la Amistad, queremos sumarnos y ser partícipes de este momento histórico apoyando las decisiones que se tomen en el XV Congreso del Frente POLISARIO “Mártir Mohamed Abdelaziz”. Nos felicitamos que haya consenso respecto a la elección del nuevo secretario general y nos comprometemos, desde la cultura, con los postulados que sean aprobados en este histórico Congreso.
Ahora más que nunca debemos estar unidos para afrontar las maniobras del ocupante marroquí y seguir el camino marcado por Sidi Brahim Basiri, Luali Mustafa y Mohamed Abdelaziz hasta lograr la independencia total de nuestro país.   
¡Viva el XV Congreso “Mártir Mohamed Abdelaziz!

martes, julio 05, 2016

Takbar Haddi, el coraje de una madre

Por: Ali Salem Iselmu | 04 de julio de 2016
Cuando la conocí me impactaron sus ojos, su determinación y la fuerza de sus palabras. Ella habla siempre desde el corazón y con mucha tenacidad. Su hijo, el hijo que ella perdió aquella fatídica noche, cuando fue atacado brutalmente  en el portal de su casa. Primero le lanzaron una piedra al pecho, luego lo arrastraron por toda la calle y al final uno de los agresores le clavó una tijera en el cuello. Él quería ser libre, y delante de todos, siempre levantaba su mano derecha, haciendo con sus dedos la señal de la victoria. Recitaba unos versos del poeta tunecino Abu Kasem Alchabi en los que siempre decía: “si un día el pueblo aspira a la vida, inevitablemente desaparecerán las oscuras noches, inevitablemente serán rotas las cadenas”.
Su madre conocía de sobra, sus discusiones en el aula, cuando se negaba a aceptar el contenido de las clases de historia, rechazaba el mapa que le dibujaban en la pizarra y quedaba con sus amigos para organizar manifestaciones en los que reclamaban el fin del asedio, la ocupación y la represión.
Era una situación de angustia y dolor, en la que todos los días ella recibía insultos, por defender a su hijo, por inculcarle los valores de la resistencia y la dignidad. Con él recorría la zona de Imrikli donde sus antepasados sembraban cebada y la repartían de forma solidaria entre los distintos miembros de su comunidad.
Nunca una madre había luchado tanto, enfrentando el hambre, la sed, el frío y el calor, ante la mirada de los verdugos que pasean impunemente, después de haber perpetrado un crimen deleznable, arrancando la vida de un joven que quiso derrotar el miedo, que se respira en las calles de su ciudad.
Cuando aquella ambulancia lo llevó al hospital, escoltado de un furgón policial, Haidala se desangraba poco a poco. El médico de guardia le cosió la herida, sin desinfectarla. Quería que se apagara para siempre.
La policía aún no satisfecha, lo trasladó al calabozo para seguirle interrogando y torturando. Su cuerpo herido estaba lleno de sangre y pus, tuvieron que drenarlo para extraerle el líquido infectado. Era ya demasiado tarde, para un cuerpo agotado y lleno de dolor.
Los ojos de Haidala se apagaron al igual que los pálpitos de su corazón, se despidió del mundo que permitió su muerte, permitió su agonía.
Soñó que la tierra era suya, y en una plaza llena de gendarmes volvió a dibujar las huellas de sus abuelos. Hombres indomables, guerreros del desierto, dueños de la lluvia que nace de las nubes.
Su madre, la madre coraje. Abandonó sus padres, su ciudad y decidió peregrinar en busca de justicia. En sus pancartas dibujó el rostro joven de su hijo y con su voz reclamó justicia a un mundo lleno de pusilánimes, de hombres de traje y corbata que se niegan a condenar un asesinato que ha destrozado la vida de una mujer, a ella que enseñó a sus hijos a ser libres y a no claudicar nunca, frente a la mentira y a la usurpación de su dignidad.
Cuando en el interior de una madre hay una herida profunda que guía su corazón, tarde o temprano, llegará una razón poderosa que derrotará los argumentos del silencio y el horror.
En tú plaza
en la plaza que alzó
tu voz,
te vimos atrapado
cercenado tu cuerpo.

La sangre salía,
una madre gritaba,
el silencio
las miradas
las largas calles.

El sol se ocultó
detrás de una sombra
no supimos de Haidala.

Al igual que muchos
lo dejarán sin nombre
borraran su historia
la historia de tantos hombres
que nacieron mirando
la luz de la luna
recorrer sus cuerpos.