sábado, marzo 31, 2018

Sahara, cuando en tu nombre habla el verso en Santiago de Compostela

El verso del exilio y de la diáspora me condujo el pasado 23 de marzo a participar en el I Festival Internacional “Alguén que RESPIRA! Festival de Poesía para Corpo Principal” en Santiago de Compostela. Un evento cultural consagrado a la poesía en Galicia, del que ha celebrado la primera edición, organizada por el Ayuntamiento compostelano con la colaboración de la Secretaría Xeral de Política Lingüística.
Hemos vivido cuatro días de intensas manifestaciones literarias, que ha reunido a algunas de las voces más singulares e importantes de la poesía gallega e internacional, como María Xosé Queizán, Olvido García Valdés,  Andrew  McMillan, Raquel Lima, Estíbaliz Espinosa, Olga Novo o Niño de Elche.
El festival se inauguró el pasado 21 de marzo, coincidiendo con el Día Mundial de la Poesía, y arrancó con la lectura del manifiesto, que este año estuvo a cargo de la catedrática de lengua y literatura gallega María Xosé Queizán. El festival después de cuatro días despidió sus jornadas el pasado sábado 24 de marzo con recitales, conferencias, diálogos y proyecciones, todos ellos desarrollados en distintos espacios del emblemático y céntrico Teatro Principal, un histórico y centenario que ha sido escenario de innumerables eventos artísticos en la ciudad compostelana.
Conmigo he llevado a Compostela mi verso saharaui cargado de historias del éxodo, el exilio, el refugio y la diáspora y que resonó desde un histórico escenario que en otros tiempos sirvió de tarima para intelectuales en los años de la República y que en la actualidad sigue siendo altavoz para artistas, poetas e intelectuales contemporáneos. El Sahara Occidental, que en tiempos fue colonia y provincia de la metrópoli, ha estado ausente de este escenario hasta que en el Festival  he tenido la ocasión de desempolvar nuestro pasado colonial y acercar al público gallego la actualidad del pueblo saharaui a través de su literatura de compromiso.
El evento “no solo trata de ser un creador de tendencias o un lugar de encuentro para los fanáticos y fanáticas de la poesía, sino que hace una apuesta para alentar experiencias que generalmente no tienen un apoyo”. En este contexto tuve la suerte de compartirlo con otros poetas llegados de diferentes rincones, cito al poeta Antón Lopo, alma de la edición Respira. y la gran suerte de ser presentado por el actor y activista Iván Prado, de Payasos en Rebeldía, el “conector de mundos”, como le denominó Antón Lopo.
El Festival Alguén que RESPIRA! ha dado visibilidad a dos injustas guerras, que tienen nefastas consecuencias para sus pueblos. Mi causa saharaui compartió escenario con el poeta sirio kurdo Mohamed Farasha, quien acercó al público el problema de la guerra de Siria y sus trágicas resultados que aún padece la población siria. Situación de injusticia que el pueblo del Sahara Occidental también la experimentó en su propia carne después del abandono español a su excolonia y la posterior ocupación marroquí. Mi verso me llevó a presentar al público galego nuestra realidad desde esta histórica tarima de expresión literaria y artística. Los quise exponer a través de mi poesía:
(...) He venido inquiriendo
antiguos versos posados entre los húmedos labios
de tu pasado (...)
Quise compartir con el público el por qué de escribir la poesía sobre el Sahara y su proceso de liberación  en tiempos de conflicto.
(...) Mi verso el escenario de sueños,
la multitud de acurrucados camellos
que refrescan sobre las húmedas
pestañas de un pozo tirseño.

Mi verso es tangible,
patrio,
sencillo,
cercano,
patrimonial,
tradicional,
memoria de pastorcitos,
zancadas de beduinos.

Mi verso es franco,
mirada fiel que guarda
por el pasado,
agitado por el presente,
de buen augurio al futuro (…)
Con motivo de la celebración del festival, la Concellería de Acción Cultural y la Secretaría Xeral de política Lingüística han editado un libro que incluye poemas de los participantes y en el que he tenido el honor de participar con mi serie de poemas “Estaciones del Exilio”.



miércoles, marzo 28, 2018

La poesía saharaui presente en un encuentro de poetas y escritores en Montevideo

Del 19 al 23 de marzo de 2018 tuvo lugar el encuentro internacional de escritores ABRACE, que este año se celebró en las ciudades de Montevideo y de Colonia en Uruguay.
En esta edición, que reivindicaba la “solidaridad entre creadores”, el encuentro Abrace cumplía veinte años y a lo largo de este tiempo ha ido realizando sus eventos en diferentes ciudades del continente americano llevando la cultura por las tierras de América y haciendo una difusión imprescindible de la creación literaria de poetas y escritores de todo el mundo.
En esta edición participó el poeta saharaui Mohamed Salem Abdelfatah, Ebnu y tuvo la oportunidad de presentar una ponencia sobre la cultura saharaui, concretamente sobre la lengua castellana heredada por el colonialismo español y su relación con el Hasanía, la lengua de los saharauis y de cómo  lo largo de los años de presencia española en el territorio los saharauis y españoles convivieron enriqueciendo el lenguaje que les unía.
En su intervención el poeta destacó además la importancia del castellano para la identidad nacional saharaui y su importancia para nuestras relaciones con América Latina y la diversidad de sus pueblos y sus culturas.
El poeta saharaui también pudo participar con una lectura de sus poemas que dedicó a la lucha de su pueblo y especialmente a los presos políticos de Gdeim Izik.
El encuentro contó con una amplia participación de poetas y escritores de diferentes países de América y se presentaron diferentes libros de poesía y narrativa.
En la antología ABRACE LETRAS de poesía presentada en el encuentro, el poeta Ebnu participa con varios poemas.



viernes, marzo 23, 2018

Leyuad en el corazón de París. Por Limam Boicha


Por Limam Boicha. Bubisher, 22/03/2018
¿Quién no se ha sentido fascinado, en algún momento de su vida, por una ciudad? Grande o pequeña. Fascinado por su historia, arquitectura, por sus encantos y sus misterios. O porque esa ciudad es todo un personaje real y a la vez literario. No cabe duda de que Paris es una de esas ciudades. Por tantos acontecimientos que albergó en su seno. Como la revolución de 1897 y todo lo que significó. ¿Quién no ha querido ir al lugar donde han vivido pensadores y filósofos de la Ilustración como Montesquieu Voltaire o Diderot y otros que destacaron en el Siglo de las Luces y en siglos posteriores?
¿Qué lector o lectora no ha querido viajar para ver si queda algo de los escenarios del Paris de Víctor Hugo, Balzac, Dumas o Zola? El Paris de Camus, de Simone de Beauvoir y tantos y tan grandes escritores. Hombres y mujeres. Franceses o extranjeros, como Cortázar, Henry Miller, Carpentier o Heminguay.
París era una fiesta para muchos de ellos como escribió el autor de El viejo y el mar, pero también era miseria, sufrimiento y búsqueda de trabajo y futuro digno para muchos otros escritores o simples migrantes. Aunque solo sea por la herencia literaria que dejaron tan grandes escritores y pensadores vale la pena visitar a Paris. Sin desmerecer su historia, su arquitectura, sus museos, sus bulevares y su vida social, cultural y deportiva.
Cuando me invitaron para ir a presentar la película Leyuad, me pareció una excelente oportunidad para recorrer algunos de esos lugares emblemáticos, que ya había recorrido gracias a los libros, y al mismo tiempo, intentar sembrar un trocito del alma de la cultura saharaui en el corazón de la Ciudad de la Luz.
La tarde del domingo de mi llegada a Paris era primaveral y agradable. El cielo azul y con pocas nubes. Una agradable brisa nos dio la bienvenida. Madrid, de donde venía, era todo lo contrario: lluvia y frío como no se recuerda hace años.
En el aeropuerto Charles de Gaulle me recogió el editor Alexis Dedieu. Llegó en su pequeño coche. Un Peugeot de más de treinta años. Pequeño y viejo, pero duro como un muro de piedra. Curiosamente la última vez que vi a Alexis fue hace un año en Lyon, cuando me dejó en otro aeropuerto después de presentar la antología bilingüe de poesía saharaui contemporánea: Generación de la amistad.
No pensé que aquel cochecito de color amarillo iba a aguantar más de un año. Pero ahí estaba circulando a todo gas por las autopistas de la capital francesa.
En las calles había muchos transeúntes, los cafés estaban repletos de gente. Los mismos cafés parisinos que había en las páginas de la literatura o en las pantallas del cine. Algunos seguían igual. Inmutables.
Mis anfitriones y amigos Mick, la traductora al francés de Les rites de la tente y su marido Roby, me llevaron a conocer algo de Paris. Porque para ver todo lo interesante que alberga aquella enorme urbe se necesitarían meses. En una ciudad sin rascacielos, no es extraño que destaque tanto la Dama de Hierro como algunos la llaman. Cuando se levantó tuvo muchos detractores, protestas. Terribles críticas recibió el arquitecto Eiffel, pero aguantó el chaparrón. Y lo resistió también aquella mole de acero y hierro, que estaba más cerca del espíritu obrero que de la exquisitez de Versalles.
Hay una cita de Borges que dice: Me sabe a cuento/que se fundase Buenos Aires/La juzgo tan eterna/Como el mar y el viento/. Me imagino que los parisinos también juzgan su Torre  eterna como el mar y el viento.
Un conglomerado de museos flanquea a la Torre Eiffel: los jardines del Trocadero, el museo de Japón, el Museo du Quai Branly dedicado a África, Asia y América. La Escuela militar, Los Campos de Marte.
Mick me leyó leyendas escritas en las paredes de los museos que flanquean a la torre, pero lamentablemente no los he podido memorizar. Y Roby me dijo que sería interesante grabar con una cámara oculta todos los gestos que hacen los turistas delante de la torre Eiffel. Algunos parecen que llegan allí con la instantánea ya ensayada. Sonríen y colocan sus manos en el aire para que en la foto aparezca la Torre entre sus manos. O mordiendo una pieza de ella. Algunas parejas se inmortalizan besándola. Un documental podría enseñarnos cómo la gente adora la torre más famosa del mundo. ¿Acaso la Torre Eiffel no es un altar del amor para muchas parejas?
De allí fuimos al rio Sena. Cuando llegamos ya era de noche, y toda la ciudad estaba iluminada, incluso desde lejos se veía la torre Eiffel proyectando su luz como un faro. Pasamos delante de la Torre de Temple donde fue encarcelada la familia real francesa. Desde esa fortaleza Luis XVI fue llevado a la guillotina y meses después la reina María Antonieta corrió la misma suerte. Nuestra siguiente parada fue el Barrio Latino, del que ya no queda nada, al menos visible, de todo lo que significó para la pléyade de escritores latinoamericanos. Caminamos hasta el Bulevar de Saint-Germain, un lugar emblemático de Mayo del 68. Finalizamos el recorrido delante del famoso cabaret parisino Mouline Rouge (Molino Rojo). Dicen que en su inicio era un lugar al que llevaban obligadas las muchachas pobres que limpiaban la ropa cerca de ahí. Las llevaban para bailar y animar a la muchedumbre que iban a beber y pasarlo bien.
Volviendo al tema que nos ocupa, el día siguiente estrenamos la película Leyuad en el Instituto Nacional de Lenguas y Culturas Orientales (INCALCO). Después de la proyección de la película, hubo un debate interesante con un público variopinto de estudiantes, cinéfilos y especialistas en traducción y literatura. Hubo un debate interesante sobre la poesía, los entresijos del guión, los actores y hasta el montaje y la edición.
La película fue como una introducción para hacer una presentación improvisada de Les Rites de la tente (Ritos de jaima) que, como el filme, tuvo una buena acogida por el público. Fue un momento oportuno, justo cuando el tema de los acuerdos de pesca entre Unión Europa y Marruecos estaban en primera plana de la actualidad del país galo.

jueves, marzo 22, 2018

La poesía saharaui presente en el Festival de poesía 'Alguén que Respira!' en Santiago de Compostela

Fuente: EIC Poemario por un Sahara Libre, 22 de marzo de 2018
El poeta saharaui Bahia Awah participa en la primera edición del festival de poesía 'Alguén que Respira!' en Santiago de Compostela. Dentro de la sesión “Escrita en conflicto”, que recoge el testimonio del escritor y periodistas Miguel-Anxo Murado sobre literatura de guerra, Bahia recitará su poesía más comprometida, junto con el refugiado sirio Mohamad Frias Alshaheen. Será el viernes 23 de marzo en el Teatro Principal de la ciudad.

El primer festival de poesía ¡Alguien que respira! se desarrolla durante cuatro días en Santiago de Compostela. Organizado por el municipio en colaboración con Política Lingüística y dirigido por el poeta Antón Lopo, esta primera edición se centra “en la tradición oral como base del impulso poético y los procesos de creación lírica en los territorios en conflicto”.
Entre el 21 y el 24 de marzo se disfrutará de proyecciones, recitales, conferencias y charlas. En él participan importantes voces de la poesía gallega e internacional, tales como María Xosé Queizán, Olvido García Valdés, Andrew Mcmillan, Olga Novo, Raquel Lima o Niño de Elche, entre otros.
Con motivo de la celebración del festival, la Concellería de Acción Cultural y la Secretaría Xeral de política Lingüística editan un libro que incluye el programa completo y poemas de los participantes. 

domingo, marzo 11, 2018

Proyección-debate, película “Leyuad”, 12 de marzo 18h, INALCO, Paris


Con motivo de la publicación de “Les Rites de la tente” (Ritos de jaima), en francés (ed. Atelier du Tilde), el poeta saharaui Limam Boicha,
Y como parte del festival “Primavera de los poetas” 2018,
AFRINALCO y OUISO organizan:
Proyección-debate en torno a la película “Leyuad, viaje al pozo de los versos”
Sinopsis: Un viaje iniciático y poético en el corazón de la cultura saharaui.
Lugar: Instituto Nacional de Lenguas y Civilizaciones Orientales (INALCO), 65 rue des Grands Moulins. Paris 75013, Francia Amphi 6 – Piso 2
Fecha: 12 de marzo de 2018; Horario: 18h-20h
Debate coorganizado por:
-Jonas Anton (AFRINALCO)
-Limam Boicha, poeta y coguionista de la película
-Mick Gewinner, traductor de “Les Rites de la tente”, de Limam Boicha
-Sebastien Boulay, profesor asociado en la Universidad Paris Descartes
Resumen: Limam Boisha, poeta saharaui que vive en Madrid, confiesa que se ha quedado “seco del Sáhara”, y viaja hasta el Sáhara Occidental, para recuperar la inspiración para sus versos. Alli, Hamida Abdulláh, le narra el viaje que hicieron junto al filoóofo Belga Mohamed Salem y el poeta y erudito Bonnana Busseid, hasta Leyuad, en el corazón del Tiris, la ancestral Tierra de los Hombres del Libro, la génesis de la identidad del pueblo saharaui, camino que les mostró Badi Mohamed Salem, el más grande de los poetas saharauis vivos. Un viaje duro y largo, que con un plan como aquel, buscando la inspiración, el pozo de la poesía, no sería un viaje pesado por el desierto cruel, seria un viaje poético y emotivo. En Leyuad les espera en su jaima el poeta Sidi Brahim, que les mostrará los milagros de un lugar único, y les adentrará en los mitos y secretos de los genios del desierto, aquellos “a los que no se puede nombrar”.
Enlace web de la película Leyuad.

viernes, marzo 09, 2018

Bahia Awah, poeta del Sahara Occidental


Bahia Mahmud Awah es poeta, escritor y antropólogo. Hoy en día es uno de los autores más reconocidos de la literatura del Sáhara Occidental y de las letras africanas en lengua española. Sus escritos reflexionan sobre la historia y el presente de un pueblo que ante todo aspira a alcanzar la libertad y la independencia. En esta entrevista nos revela más detalles sobre un territorio donde el idioma español no es solo la segunda lengua, sino que además constituye un sello de identidad para los saharauis.
Fuente: Veintemundos Texto: Alejandro Santos
País: Sáhara Occidental
¿Por qué el español tiene tanta importancia para el Sáhara Occidental?
Porque no lo consideramos como lengua de imposición colonial, caso que se da en algunas partes de África. Es el mejor legado lingüístico que hemos heredado de España y lo hemos considerado un patrimonio que nos ha unido a la familia latinoamericana e hispana en general. Es un factor más de identidad que nos diferencia de los marroquíes y personas del norte de África. Un puente que llevó a que nuestra lucha sea abrazada por los pueblos latinoamericanos y apadrinada por intelectuales como Eduardo Galeano o Mario Benedetti.
¿Cómo recuerda su paso por la escuela durante la época colonial?
Fueron tiempos en los que me acostumbré a llevar en mi educación dos lenguas que han convivido un siglo: el hasanía y el español. Mi padre lo hablaba en su trabajo de militar, en el colegio y en casa hablábamos todos hasanía. Esa escuela más tarde me abrió las puertas para descubrir los versos de Antonio Machado, Mario Benedetti, Pablo Neruda, José Martí, García Lorca o Rubén Darío.
Actualmente, ¿cuál es el estado del español en el Sáhara Occidental?
La lengua de Cervantes en la actualidad vive su mayor esplendor desde que nos abandonó el colonizador “España” (en 1976), dejándonos solo un médico y un maestro de secundaria tras un siglo de dominio. Hoy, el Estado Saharaui cuenta con miles de instruidos a nivel superior y medio en lengua española. Tres generaciones de escritores e intelectuales que produjeron su obra en español y una amplia bibliografía multidisciplinar de autor saharaui en auge. El español es obligatorio en el currículum de la enseñanza nacional saharaui.
¿Se podría afirmar que existen algunos particularismos en el español hablado en el Sáhara?
Sí. Hay estudios realizados por lingüistas y antropólogos que en estos últimos años se han centrado en esas peculiaridades lingüísticas, sobre todo en la fonética y su mestizaje con el hasanía. Debido a la larga coexistencia entre las dos lenguas, los grandes poetas compusieron un género llamado “mreimida” en hasanía, donde el verso se construye con las dos lenguas. En la literatura española se llamó “la jarcha” durante la época de Al-Andalus. Ese fenómeno literario también se da en la literatura saharaui. Las prestaciones léxicas fluyen en hasanía y en español y siguen su curso en la actualidad.
¿Cuál es el motivo de que su obra esté escrita en lengua española y no en árabe o en hasanía?
Escribo en las dos lenguas; tengo obras bilingües hasanía y español. El árabe no tiene relevancia en nuestra cultura, está muy limitado al uso administrativo. Sin embargo, toda nuestra literatura está escrita en hasanía y en español, y ambas están presentes en el vulgo.
¿Cuáles son las influencias literarias y estilísticas que ha tenido?
Me remito al poeta Antonio Machado quien pasó por un proceso de construir su singular estilismo literario. Machado tuvo diversas amistades del mundo de la literatura de su época, también muchas tertulias y viajes y una amplia lectura de la literatura universal y de ahí forjó su estilismo literario.
¿Alguna escuela literaria en particular?
En el Sáhara se dieron tres escuelas históricas en hasanía, de las que he bebido mucho, gracias a mi erudita madre. Sobre todo la “Escuela de Tiris” y la posterior escuela de lucha anticolonial. Dos corrientes literarias que influyeron en mi manera de escribir poesía de verso en español, ya sea épica o lírica. Mi amigo el gran poeta e intelectual saharaui Mohamed Salem Abdelfatah, “Ebnu”, decía de mi estilo: “Bahia de los poetas de la Generación de la Amistad, es el que destaca por una fusión casi total de la poesía hispana con la poesía en hasanía”.
¿Por qué se ha cultivado poco la novela en favor de la producción poética en el Sáhara Occidental?
Somos una generación incipiente en el mundo de los géneros literarios. En estos últimos años se publicaron varias novelas de relatos e incluso de teatro. Estábamos más preocupados por consagrar nuestra producción de pensamiento, de explicar nuestro proceso de liberación nacional y acompañar el discurso de nuestra diplomacia. Nos dimos cuenta de que es momento de volver a crear en ese género. ¡Y ahora sí que lo estamos haciendo!
¿En qué medida ha influido la tradición literaria árabe y del norte de África en las letras de expresión en español?
Personalmente he leído y me gusta la obra del reconocido poeta palestino Mahmud Darwich y su alegato por su pueblo y su causa, también el pensamiento del argelino-francés Frantz Fanon. He leído los autores argelinos de la guerra de liberación que dirigió el Frente de Liberación Nacional (FLN), como Malek Hadad y Kateb Yacine entre otros. Creo que el pensamiento literario y el compromiso de esos autores me acompañan.
¿Cuál es según su opinión el grado de interés de las poblaciones hispanas por la producción literaria saharaui?
Creo que en estos últimos quince años el mundo académico y de investigación se ha volcado en estudiar y recopilar nuestra literatura. Desde las universidades de Estados Unidos a muchas en Europa. Hay un gran interés en la literatura de temática y autor saharaui.
¿Existen algunos espacios de visibilidad para la producción literaria saharaui?
Sí, claro que existen. Por ejemplo, el blog que está indexado en el periódico español de mayor tirada en España, El País: ¿Y… dónde queda el Sahara?; además, hay varias bitácoras como “Literatura saharaui en español”; “Generación de la Amistad Saharaui”; “Tiris novia de poetas”; y páginas web como “bahiaawah.net” y la “Biblioteca Africana Virtual Miguel de Cervantes”.
En la literatura saharaui, ¿puede desligarse la situación política de la producción literaria?
Mi paisano Ebnu decía: “Mientras que mi madre está en un campo de refugiados, yo no puedo dedicarme a cantar sobre las flores, tengo que hablar de mi pueblo”. Nuestra literatura bebe de dos orillas, la lucha por nuestra libertad como pueblo y el verso que canta y evoca nuestra tierra y su belleza humana y geográfica.
¿En qué medida pueden la literatura y el arte ser motores de cambio político?
El gran poeta vasco Gabriel Celaya dijo que “la poesía es un arma cargada de futuro”. Y Darwich sostiene: “La poesía puede ser considerada como demasiado débil, un juguete que se arroja contra los rifles, pero a menudo es tan buena como la dinamita (…), fortalece la resistencia popular y proporciona eslóganes comunes”. Creo ciegamente en los planteamientos de estos grandes referentes revolucionarios de verso anticolonial. Nuestro verso lleva nuestra causa a las universidades públicas de EE.UU. y al corazón de la universidad francesa, de la Sorbona.
Biografía del escritor
- Bahia Mahmud Awah nació en 1960 en Tiris, Sáhara Occidental, antiguo Sahara Español.
- Con la invasión de su país por parte de Marruecos, el escritor se exilió en Argelia. Después realizó estudios de telecomunicaciones en la Universidad de la Habana, Cuba.
- Durante varios años trabajó en Radio Nacional Saharaui en diversos programas radiofónicos en lengua española.
- En 1998 partió a España para realizar estudios de lingüística y traducción en la Universidad Autónoma de Madrid y en la Universidad de Alcalá de Henares.
- Es miembro fundador del grupo literario saharaui “Generación de la Amistad”.
- Ha publicado “Versos refugiados” (2007); “Literatura del Sáhara Occidental. Breve estudio” (2008); “El porvenir del español en el Sáhara Occidental” (2009); “La maestra que me enseñó en una tabla de madera” (2011); “El sueño de volver” (2012) y “Tiris, rutas literarias” (2016).
- Ha impartido conferencias en varias universidades de Europa y Estados Unidos.
- Actualmente es profesor honorario en la Universidad Autónoma de Madrid.

viernes, marzo 02, 2018

"La maestra que me enseñó en una tabla de madera", por Antònia Pons


Un texto de Antònia Pons, 02/03/2018
De los libros que he leído me ha emocionado especialmente el de Bahia M. Awah: La maestra que me enseñó en una tabla de madera.
Es un poema de amor a su madre, desaparecida prematuramente en el exilio.
Si os decidís a leerlo vais a viajar al Tiris, esa mágica región que los saharauis que he conocido evocan con nostalgia. Vais a experimentar las fatigas de los nómadas perdidos entre las tormentas de arena, os moriréis de sed mientras esperáis la arrualla (llegada del agua). Pero sobre todo, vais a sentir la presencia de Detu, la madre del autor, muy cerca susurrándoos al oído. Os envolverá toda la bondad, el cariño y el espíritu de sacrificio de una mujer que nació libre y que educó a sus hijos para que vivieran en Libertad.
En mis viajes a la dura Hamada argelina he conocido a mujeres como ella: cuidan de sus hijos y son el palo de la jaima de sus familias, las que no pueden comer carne si no la reparten con sus amigos y vecinos, las que miran hacia Occidente, las que acogen al huésped en sus humildes hogares de adobe y lona y les hacen sentir que han arribado al hogar, las que te perfuman, las que te ofrecen el cuenco de la Hospitalidad.
El libro de Bahia os transportará a las noches mágicas del Gran Desierto en el que las dunas cantan bajo un cielo cuajado de estrellas cercanas y escucharéis los versos de los grandes poetas saharauis.
Quizás, si sois madres, sentiréis un poco de envidia de Detu, la maestra que enseñó a sus hijos en el louh, porque desearéis que los vuestros os recuerden y hablen de vosotras como Bahia habla de Jadiyetu Omar.
Este libro te atrapa porque su autor ha buscado las palabras en un lugar del corazón que es dónde viven eternamente aquellos a quienes amamos.