El sábado 24 de abril se presentaba en Campanet (Mallorca) el libro de poemas “La arena de tus huellas” de Saleh Abdalahi a cargo del escritor Biel Mesquida, además de la presencia del regidor de cultura, Francesc Morell quién abrió el acto.
Biel Mesquida nos hizo temblar mientras recitaba algunos poemas, el buen matiz y la voz adecuada hicieron del momento una agradable velada, el escritor iba intercalando poemas con impresiones propias que describe en el prólogo como: “El tiempo es el primer protagonista: tiempos de esperas y de cambios de edad, tiempos que tejen la vida y que la maltratan, tiempos para querer y para morir, tiempo para el gozo y la destrucción. Hay mucha infancia en estos versos que ruedan por los valles del espíritu como una ceremonia antigua y noble. Inmensidades de una época en que el niño cree que todo es posible y todavía no sabe que son las guerras y la muerte. La sed. La sed como un llanto. La sed como un espejismo, también, mientras la arena se enciende bajo los pies del niño que llora”.
Biel Mesquida hizo sentir cada uno de los versos que recitó, unos versos que Saleh Abdalahi definió como un compendio de sueños truncados por la vorágine de la guerra y el exilio, huellas que se acuñan día a día en la memoria del tiempo por la ausencia de la patria con versos llenos de añoranza… Una poesía que brota de la dura realidad que vive su pueblo, del sufrimiento y la capacidad de resistencia, de la lucha diaria por la supervivencia del ser humano en un marco excepcional, producto de la injusticia y la guerra. En este contexto nace esta joven poesía que pretende ser una radiografía que refleja la cruel realidad de este pueblo y como no, un destello de esperanza para recuperar todo lo perdido durante estos largos años. La poesía como un medio racional para silenciar las armas y construir entre todos un mundo más humano.
Y para terminar tan emocionante y agradable velada el autor nos recitó el poema Me iré:
Me iré
¿Dónde vas a ir, sin saber a dónde?
- Aunque no lo sé, déjame solo ir
me iré con el viento y no importa no
dejar huellas
me iré de nube a nube aunque no llueve
me iré con las estrellas aunque no brillan
me iré descalzo y no solo por ir
las guerras, las indiferencias, el hambre
el odio que se esconde en las venas,
las amenazas y las venganzas que calculan
las espaldas
yo soy nómada, nací en la arena bajo el sol
como los animales
soy libre como el viento, como las caravanas
que rompen las inmensidades, soy libre,
hijo de la tierra y de su grandeza
tengo muchos hermanos que quiero conocer
que quiero abrazar
y sobre todo los que luchan por la libertad
¿a dónde vas a ir, sin saber a dónde?
- El dónde no importa, sólo déjame ir
y no quiero que me enseñes el este o el oeste
ni el norte o el sur, sólo déjame ir a enseñar
este corazón libre que
se encarcela en mí
para desafiar la barrera del color y
la religión
a dónde vas a ir si no sabes cómo ir
el cómo no importa
porque tengo en la frente un sol
y en la voz un clamor
me iré de palmada a palmada de abrazo en abrazo
porque soy de todas las sangres y de todas
las creencias soy
me iré aunque tú no lo quieras a romper
las fronteras y mezclar las razas
me iré aunque tú no lo quieras a construir
a cielo abierto un lugar sin nombre
donde los hombres bajo el sol se funden en abrazos y perdón
ya que todos tenemos la misma sangre y bajo el sol la misma sombra.
Una velada llena de sentimiento...
1 comentario:
felicidades Sleha, veo que la presentación ha sido un éxito. Espero que lo presentes en otras ciudades.
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