Fuente: LitERaFRicA, 16 de octubre
En fechas recientes se ha celebrado, en el
Centro Panafricano y Centro de Estudios Panafricanos, un encuentro que ha
congregado a una serie de artistas, periodistas, cineastas, blogueros,
africanos y afrodescendientes. Y también de escritores que han visto sus obras
publicadas en fechas recientes. Entre ellos un saharaui, Bahia Mahmud Awah,
antropólogo, poeta, escritor, fundador del proyecto informativo cultural
Poemario por un Sahara Libre y uno de los artífices de la formación del grupo
de escritores saharauis denominado la Generación de la Amistad.
“Los africanos hemos sido ninguneados en la
literatura colonial. Nuestra cultura oral, nuestra memoria y la contenida en
manuscritos de sabios y eruditos tienen un enorme desfase con lo reflejado en
la bibliografía colonial”. (Bahía M. Awah)
Este movimiento cultural, que surgió en
julio de 2005 en Madrid y también desde los campamentos de refugiados, empujado
por el esfuerzo de varios intelectuales españoles, es “la primera generación de
escritores del Sáhara Occidental que tomó la decisión de constituirse
oficialmente como grupo literario”, tal y como nos informa Conchi Moya en el
libro Literaturas hispanoafricanas: realidades y contextos, colectivo que además “ha conseguido publicar
libros con cierta regularidad”.
Ellos mismos se definen como “Un grupo de
poetas saharauis que pretenden transmitir el sufrimiento de su pueblo, unidos
por historias de pastores que se perdieron persiguiendo sus sueños tras una
nube” y resaltan que “La intención de esta iniciativa es destacar la
importancia de la cultura en cualquier lucha, esta es una de las mejores
representaciones que podemos dar al exterior para dar a conocer quiénes somos.”
Inspirándose en la Generación de poetas del
27, pero también en la poesía saharaui en hasanía, ya han publicado varias
antologías, entre las que se encuentran: Añoranza (2002); Bubisher, poesía
saharaui contemporánea (2003), Las voces del viento (2014), o la que ha visto
la luz este mismo año bajo el título Generación de la amistad, que se edita en
bilingüe: castellano-francés. El colectivo cultural lo forman un puñado de
poetas que viven dispersos por el mundo: Limam Boisha, Luali Lehsan, Saleh
Abdalahi Hamudi, Chejdan Mahmud, Ali Salem Iselmu, Zahra Hasnaui, Bahia Mahmud
Awah, Sukeina Aali-Taleb Fernández y Mohamed Abdelfatah Ebnu, entre otros.
Sus obras hablan en castellano, lengua que
nunca han considerado colonial o de imposición, ha sido un patrimonio
lingüístico que han incorporado a su propia cultura e identidad. Muchos piensan en los dos idiomas, castellano
y hassanía, y expresan con ellos la nostalgia del desierto, el olvido, el
expolio, la ocupación, el exilio y el abandono. También la reafirmación de su
identidad, no en vano vivieron su infancia en el desierto para verse después
exiliados: en los campos de refugiados, en las tierras de acogida a donde
llegaron más tarde, y se sienten urgidos a reivindicar lo que son, saharauis. A
todos ellos les une su amor a la poesía y la lucha para que la cultura y el
pueblo saharaui no se sumerjan en el olvido.
Son capaces de innovar, de crear incluso
nuevos géneros, como afirman ha realizado Limam Boisha, autor de Ritos de
jaima, que “casi inventa un género nuevo, la “antropoesía”: poesía para
escudriñar el alma de un pueblo”. El libro fue, además, el primero del sello
editorial Bubisher (la red de bibliotecas y bibliobuses que se puso en marcha en
2008) y los beneficios de la venta del libro van íntegros a sostener dicho
proyecto.
Sobre él escribe Javier Reverte en el
prólogo, “se trata de un libro que no se parece a ningún otro”.
Están siempre dispuestos a denunciar, tal y
como hicieron con La primavera saharaui. Escritores saharauis con Gdeim Izik,
un conjunto de poemas y relatos escritos en aquellos días en los que se produjo
el desmantelamiento de manera brutal y siniestra del Campamento Gdeim Izik, el
Campamento Dignidad, a las afueras de El Aaiún, en noviembre de 2010.
Así, de la vida en el desierto se pasa a la
rabia e impotencia frente a la injusticia. No en vano son escritores de un
territorio al que se le sigue negando presente y futuro. Adentrarse en sus
obras es hacerlo en las mismas arenas del desierto. Es recobrar los tiempos de
la infancia, la libertad del juego, las alegrías y penas cotidianas que depara
el monótono y fantástico devenir de los días, los recuerdos imborrables, y
sumergirse después en la guerra, la injusticia y la opresión. Son “auténticas
expresiones poéticas desde lo histórico o desde lo personal” que nos interpelan
y conmueven. Teniendo siempre como fondo de este escenario lamentable, la
dignidad de un pueblo que no se rinde, la necesidad de un pueblo de
reivindicarse. La poesía como arma de batalla. La palabra en verso, tan próxima
a esa oralidad africana, que nos atraviesa sin remedio, viene, gracias a ellos,
a trasladarnos a una cultura que quiere ser oída, respetada y compartida.
Nota: Se pueden leer fragmentos de las
obras de estos autores en la Biblioteca Africana Digital Miguel de Cervantes,
aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario