jueves, febrero 26, 2009

Los poetas saharauis en el Festival Internacional de la Oralidad de Elche





El Festival Internacional de la Oralidad de Elche se clausuró con la actuación del grupo de Generación de la amistad saharaui. Cuando María Jesús Alvarado terminó su intervención sobre el Sahara dirigida a los asistentes y bajó las escaleras para incorporarse a su asiento entre el público, detrás de ella subió el telón y apareció una jaima blanca encima del escenario con cuatro hombres enfundados cada uno en su darráa y el turbante. Y allí estaban Chejdan Mahmud, Luali Lehsan, Mohamed Salem Abdelfatah Ebnu y Limam Boisha, acompañados por dos mujeres saharauis.

Como si estuviéramos delante de una jaima en el Sahara, y viéramos una ceremonia auténtica de té. Los vasos obrando espuma subían y bajaban como en una danza, danza de las manos. El traqueteo de los vasos se escuchaba cuando eran depositados sobre las dos bandejas. Se olía el incienso, y el murmullo, al principio el murmullo y después las palabras y los versos. Y fue un recorrido por la historia del Sahara en versos y en comentarios poéticos. El viaje recorrió varias estaciones, desde cómo vivían antaño los nómadas saharauis, cómo armonizaban su modo de vida con la naturaleza hasta el significado de la nomenclatura de los años, sus escuelas bajo una acacia o a la intemperie, cómo eran sus cuadernos de madera y cómo se escribía en ellos con tinta de carbón. Cómo se lavaban y cómo se mezclaba el agua y la poesía. Cómo se bebía los versos de la madera. Después la estación del abandono de España, la invasión de Marruecos, el éxodo y el exilio. Y del exilio otras estaciones, Cuba (una estación especial llena de sabores y frutas, dificultades, sueños y estudios finalizados). Y la vuelta. Los cambios bruscos después de la larga ausencia. El choque de visiones. La mezcla de identidades, los tabúes, la adaptación a la nueva vida. El nuevo exilio en España y el compromiso firme por la Causa, hasta la vuelta a la estación definitiva, un Sahara libre.

Fue una noche de cuentos, de versos. Una noche mágica.


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