domingo, abril 26, 2015

“Diáspora Saharaui. El canto que mira a la tierra desde el éxodo”. Recital Poético Tuiza. Palacio de Cristal del Parque del Retiro. Museo Reina Sofía


*Fuente y fotos: Poemario por un Sahara Libre, 23 de abril de 2015
El segundo recital poético de los escritores saharauis Zahra Hasnaui y Bahia Mahmud Awah, versó sobre la diáspora, que entre los saharauis es aquella población que está en un doble exilio, fuera de su territorio, el Sahara Occidental, y fuera del refugio, los campamentos de Tinduf.
Tras la bienvenida del artista Federico Guzmán al numeroso público que llenaba la jaima de Tuiza, el verso saharaui tomó la palabra. Zahra Hasnaui hizo referencia a cómo desde la diáspora hay una tendencia a contar los sentimientos. “Es difícil escapar de la telaraña de la memoria”, afirmó. Por parte de los saharauis en la diáspora se está haciendo un esfuerzo colectivo para mantener la memoria. “El pueblo saharaui es de tradición oral, pero ha asumido el compromiso de dar constancia al mundo de sus sufrimientos”. “Desde la diáspora el lenguaje, la creación literaria son elementos tremendamente efectivos”, concluyó.
Los poemas recitados hablaron sobre la fe en el regreso, el futuro incierto, el destierro, la rebeldía ante el silencio y la indiferencia, la espera, la paciencia, el olvido. Los poetas saharauis denuncian en verso. Como dijo Bahia: “poesía, poesía, poesía y menos hablar”.



“La mirada a la tierra desde la diáspora”. Bahia Mahmud Awah
En nuestra lengua materna hasania, no existía el término “diáspora, exilio o refugiado salva en un criterio religioso. Y el concepto “desterrado, diáspora, exiliado y refugiado” solo tenían dos contextos de connotación religiosa. Primero cuando se dice ehyar shour Mecca, es decir ha ido a exiliarse para morir en el santuario de la Meca, y ser vecino de los precursores de la religión mahometana.
Y el otro concepto se dio en los años 1958 cuando la España expulsó fuera del territorio a muchos hombres saharauis que no aceptaban la presencia colonial francesa y española en el Sahara Occidental y en Mauritania, condición que se le aplica muhayir, es decir desterrado por su condición de rebelde anticolonial. En este caso la gente decía Omar hayir souf Alyayayir. Es decir Omar se ha exiliado a Argelia, en referencia a su marcha o expulsión que en este caso sí que cobra una nueva connotación política que antes era desconocida.
Pero nunca por condiciones económicas como entendemos a las causas de los flujos de la emigración desde África, Asía o Latinoamerica.
En nuestro caso los escritores y poetas saharauis en la diáspora hemos incorporado este vocablo que no existe en Hasania en nuestro verso y lo hemos tratado desde su concepto universal: Emigrante, lejos de casa, desterrado, exiliado o refugiado por conflictos bélicos.
Esta segunda jornada de recitación de nuestra poesía, trataremos el verso saharaui y cómo el poeta saharaui desde su diáspora lo enfocó para condenar, denunciar y transmitir sus sentimientos desde una lejanía impuesta por la ocupación marroquí al territorio saharaui. Nunca quisimos ser desterrados ni exiliados pero el destino y la injusticia lo hicieron así, pero sin que a ello nos resignamos.
Decía mi amigo el escritor Luis Leante “No conozco una palabra más terrible que “exiliado” para referirse a la condición de una persona”.
Y este planteamiento me lleva a estos versos:
En el silencio exiliado, cada noche sueño gritar
vuestros nombres,
que anidan desterrados donde el tiempo
en la infinidad se reduce entre diminutas,
oscuras, transparentes y condenadas paredes.
En el tema tenemos un proverbio que aprendí de niño y que se refiere a esta condición de formar parte de una diáspora. Y nuestros mayores para hacer alusión a esta condición desconocida en nuestra cultura se valen de este proverbio  que reza: “La gacela muere sin emigrar de su devastada morada”.
El verso nos acerca el sentir del poeta saharaui al experimentar esta condición del éxodo  y la diáspora.

viernes, abril 24, 2015

"El español. Versos de identidad y patrimonio" Recital Poético Tuiza. Palacio de Cristal del Parque del Retiro. Museo Reina Sofía


16 de abril de 2015  *Fuente: Poemario por un Sahara Libre (Fotos: Ebbaba Hameida y Poemario)
El pasado jueves 16 de abril, daban comienzo las actividades poéticas en la jaima de Tuiza (Palacio de Cristal del Parque del Retiro- Museo Reina Sofía) con un recital de poesía saharaui en español a cargo de los escritores Zahra Hasnaui y Bahia Mahmud Awah.
El artista Federico Guzmán dio la bienvenida “marhaban” a la jaima, realizada con melhfa diseñadas y tintadas por mujeres saharauis en el Taller Anna Lind del campamento de refugiados saharauis de Bojador, durante dos meses de intenso trabajo creativo en las duras circunstancias del refugio. La idea surgió de un verso de la poeta saharaui Zahra Hasnaui en el que explicaba cómo las mujeres saharauis durante el éxodo protegían a sus niños con las melhfas, como unas provisionales jaimas: “Con la capa de estrellas, /arropaste la noche gélida, /acercaste la luna y la brisa marina” (Saharauia).
El primer recital tuvo como tema la creación en español, bajo el título “El español. Versos de identidad y patrimonio”. Bahia realizó una introducción sobre las tres generaciones de escritores saharauis en español “el único legado que dejó la metrópoli”: la Generación del 73 saharaui, la Generación de la Guerra y el exilio y la Generación de la Amistad, a la que pertenecen ambos escritores. Por su parte Zahra Hasnaui dio la bienvenida a todos los presentes a la “jaima grande”, como una oportunidad de ofrecer la hospitalidad saharaui al pueblo de Madrid, insistiendo en que es “un privilegio gozar con una lengua más aparte de la materna”.
“El idioma español, lejos de ser una imposición colonial para los saharauis, llegó, lo abrazamos y lo tomamos como el mejor legado que dejó la metrópoli”, afirmaron los escritores saharauis. “España no nos dejó la independencia pero sí esta lengua que nos abraza a los pueblos hispanos”, concluyeron para comenzar un recital poético que recorre los versos de estos más veinte años de creación  literaria en que los poetas de Generación de la Amistad comenzaron a componer sus obras, aunque el grupo no se formaría oficialmente hasta el año 2005.



Introducción a la literatura saharaui en español. Bahia Mahmud
Quisiera destacar que el inicio y desencadenamiento de esta literatura saharaui escrita en la lengua española y alimentada de la antropología cultural y política saharaui, sus inicios se dieron finales de los años sesenta, cuando el territorio se encontraba bajo dominio colonial español. El precursor  de esta literatura, no fue un solo individuo, sino una cultivada generación de jóvenes denominada la “Generación del 73 Saharaui”. Un fenómeno literario que su espíritu intelectual político y de apego a sus raíces se ha ido cobrando fuerza y reencarnación en posteriores generaciones saharauis durante todo el proceso de descolonización y liberación que lleva el pueblo saharaui.
Y aquí cabría definir y contextualizar cada una de estas posteriores generaciones que escribieron su comprometida prosa, verso y ensayo para cantar y visualizar su sociedad cara al exterior en la lengua que desde el principio sintieron su importancia en llevarle a la literatura y a la lucha de muchos otros pueblos latinoamericanos e hispanos en general. Todas estas generaciones no se acomplejaron con el pensamiento que señalaba en aquellos tiempos (Fuera la lengua del colonizador)” como sucedió en otras partes de las colonias en  África y en Asia.
Los saharauis con visión al futuro tomar el español como su segunda lengua y lo aceptaron “no como una lengua de imposición colonial”. Para ellos constituye el mejor y único legado heredado después de un siglo de convivencia y coexistencia cultural con su lengua materna hasania.
Esta convivencia hizo que se dieron tres importantes generaciones que se habían cultivado y educado en una cultura bilingüe en la que el verso en hasania y en español cantaban cogidos de la mano, al desierto a su cultura y a su sociedad. Como decían estos versos:
Los libros
Me condujeron a las entrañas
De mi siglo.
Porque he visto
Poetas jornaleros,
Poetas jardineros
Poetas cristaleros.
Poetas
Que avivan las letras
donde el cielo abraza
la inmensidad de los desiertos.
Primero apareció la Generación del 73 Saharaui promotora de toda esta historia de la lengua española entre los saharauis. En los años ochenta en el exilio la encarnación del pensamiento de esta generación hizo que posteriormente apareciera en los campos de refugiados saharauis la segunda generación denominada “Generación de la Guerra y el Exilio” a la que quisiera recordar con estos versos de Mohamidi Fakala integrante de esta generación:
La sangre de mis hermanos caídos,
claman venganza,
en esta inmensidad silenciosa
de la noche en el desierto.
Patria
para que dejen de pisar tu cuerpo,
para no oír el llanto de nuestras
madres,
y para no llorar más,
Mi juventud te entrego.
Principio de los años noventa comenzó a gestar una tercera generación que optó por elegir el nombre como homenaje a la Generación del 27 española la “Generación de la Amistad Saharaui”. y estos versos de Miguel Hernández me llevan a definirla:
Con tu puedo
Y con mi quiero 
Vamos junto compañero.
El factor común que unió a estas tres corrientes literarias por supuesto que fue la lengua de la metrópoli, el patrimonio cultural saharaui y el compromiso político de lucha, pero también influyó mucho los versos y pensamiento político y literario de poetas hispanos como Antonio Machado, Pablo Neruda, Garcia Lorca, Cesar Vallejo, Rubén Darío, Mario Benedetti, Rafael Alberti, Jorge Guillén,  José Martí y Miguel  Hernández entre otros.
Esta historia de la lengua nos ha reunido esta tarde aquí en esta jaima saharaui, simulacro artístico de la imaginación del gran artista sevillano Federico Guzmán que nos ha facilitado imaginar que hace más de cincuenta años atrás los saharauis en sus jaimas aprendieron la lengua española, recitaron sus primeros versos en castellano y conocieron los poetas de otros pueblos de esta cultura hispana.
Y desde aquí quisiéramos recordarle y rendirle homenaje a todos ellos y en especial al escritor Eduardo Galeano el padrino de la causa saharaui y unos de los referentes de estos pueblos que nos ha dejado recientemente. Que descanse en paz y que su espíritu de verso y compromiso esté con nosotros en este recital poético con especial atención a la lengua española, los saharauis y la hispanidad.
En silencio
Te saludo con la mirada errante
A través de las  ondas de una radio.
En silencio
te envío los encendidos versos
y la voz de un poeta que te cantó
hasta después de muerto.
En silencio
seguiré contándote
los pasos que separan
tu ciudad de las dunas
que habitan mis corazones.



miércoles, abril 15, 2015

Tuiza. Las culturas de la jaima. La poesía saharaui presente en la exposición de Federico Guzmán. Palacio de Cristal, primavera 2015

La poesía saharaui en español tendrá una destacada presencia en la la exposición de Federico Guzmán: Tuiza. Las culturas de la jaima que ha sido organizada por el Museo Reina Sofía en coproducción con Fundación Donostia / San Sebastián. Los poemas de la Generación de la Amistad saharaui estarán presentes en las voces de Zahra Hasnaui y Bahia Mahmud Awah
Cada jueves a las 19h. Del 16 de abril al 4 de junio. Los recitales cuentan con la participación de poetas de diferentes orígenes. Se podrá escuchar a la Generación de la Amistad, con los saharauis Zahra Hasnaui y Bahia Mahmud Awah
Federico Guzmán. Tuiza. Las culturas de la jaima. 16 abril – 30 agosto, 2015 / Palacio de Cristal, Parque del Retiro Mobiliario. Museo Reina Sofía
*Texto y selección poética de Zahra Hasnaui
Nadie ignora la incidencia inevitable de la realidad en la literatura de los desterrados, tanto la pasada como la presente. En el viaje hacia lo desconocido, se transporta un amplio bagaje emocional con el que se establece una relación amor-odio. Por una parte, se quiere dejar atrás lo acaecido; por otra, se resiste uno a renunciar por constituirse en el nexo, frecuentemente el único, con las raíces.
En la segunda vertiente, surge la necesidad de compartirlo, como si al hacerlo uno se despojara, aunque sólo en parte, y sólo por episodios, del dolor intermitente. De hecho, un gran número de especialistas en la materia coinciden en concretar esa reacción en la predisposición del exiliado al testimonio. La aserción se cumple en nuestro caso; a veces de forma inconsciente, a veces dolorosamente consciente, hemos narrado las vivencias personales, diluidas, de forma reiterada, en las colectivas.
Demasiados compañeros piden el paso a la palabra: la necesidad de reconstruir los recuerdos borrosos; la de compartir el imborrable; la nostalgia por lugares, parientes y amigos; la injusticia nueva, la longeva; la impotencia, la rabia que nos sustenta.
Nuestra poesía se ha convertido en la crónica y denuncia líricas de la situación saharaui en los campamentos, en las zonas ocupadas y en la diáspora. Hemos gritado lo que se siente con voces de fuego y versos refugiados, acompañados por la música del siroco. Somos nómadas en el exilio, rompiendo silencios con versos de madera.
Es difícil, escapar de la telaraña de la memoria que, como a Jorge Guillén, nos cubre malla a malla. O de la realidad de Juan Gelman, que como un martillo bate las telitas del alma.
Quizá, este esfuerzo colectivo por mantener la memoria sea nuestra originaria razón de ser.
Quizá, como anunciaba Rodolfo Walsh, en su exilio natal, por ser fieles al compromiso que asumimos hace tiempo de dar testimonio en momentos difíciles.
Por la sangre, llanto y tierra en la suela de nuestros zapatos, como León Felipe allá en Méjico.
O como apuntaba Michael Ugarte porque “el exilio es uno de los escasos fenómenos en la historia en que el lenguaje se considera un instrumento más eficaz para el cambio social que la acción política.”
El caso es que la poesía de la Generación de la Amistad se nutre del sentimiento desgarrador del exilio en sus múltiples facetas:
- La fe en el regreso:

Bahia Awah.
Sí, expirará la mar del peso
De su noche
Sí, se acordará en el exilio
De su gente.
Y la mar, ésta
Nuestra, con sus cuajadas espumas
Negras, rojas, blancas
Y verdes,
Volverá a vernos, inevitablemente,
Seguro volverá a vernos.

Zahra Hasnaui
Volveré,
envuelta en mantos
de estrellas rojas,
a sanar las
aguas amargas.
A morir y renacer
en las entrañas atlánticas.

- El futuro incierto

Saleh Abdelahi
No quiero alimentar el perpetuo mañana
Con la rutina de hoy
Ni abrir con la misma llave
La misma puerta de este calendario

Ali Salem
Ando entre la inspiración y la desolación
Sin admiración, ni corona,
Huyendo de los buitres del pasado,
Con el constante temor a los buitres del presente

Ebnu
Se pospone el futuro
Hasta nuevo aviso

- La huella inevitable del tiempo:

Luali Lehsen
El tiempo va
Siempre va,
Dejando callos en las manos
De la historia,
El tiempo va, siempre va.

Zahra Hasnaui
Mentimos colgando
días pretéritos
en calendarios ajenos,
sin mirar,
no vayamos a ver
lo que ya no somos.

- El exilio

Limam
Este exilio
Es una larga estación de adobe.
Se derrama por el camino
Y se abrasa.
Saleh Abdelahi
Yo sé que esquivo las adversidades
Del exilio.
Que cierro los ojos y cultivo el desierto
En mis caminos con paisajes de jardines.

Chejdan
La vida en el exilio es una catarata de penas y, la alegría se dibuja por zancadas,
para atravesar el inmenso caudal.

Ali Salem
Poseer todo y no tener nada.
Vaciar los sentimientos de ambiciones
En busca de la verdad perdida.

Luali Lehsen
Desde entonces los días empezaron
A nacer muertos
Y nuestra infancia naufragó en la turbulenta marejada del éxodo.

Ebnu
Y mi casa fue ocupada
Por mis buenos vecinos,
Las cucarachas y los ratones.
Desde entonces vivo al borde
De un abismo silbando una vieja
Canción de cuna.

- La tierra:

Ali Salem
Me dueles tanto
Como el deseo
De encontrarte.
(refiriéndose a Dajla)

- La ocupación:

Limam
Alguien irrumpió
En esta tierra
Para cazar falenas
Para destruir la semilla
De los nidos en peregrinación

Ali Salem
Decirles que el desierto sólo conoce
A los nómadas, dueños del sol y el viento.

Chejdan
Las ciudades del Sáhara sombrío se levantan una vez más
Para gritar orgullosas
Basta! Basta¡ Basta¡

- La identificación con el otro:

Chejdan
Ojalá mis versos surquen
Tantos cerebros como
a mi alma llega tu súplica.
Hermano saharaui,
Yo también,
Estoy herido de muerte.

Ebnu
Ya no siento nada,
Salvo tu antiguo dolor multiplicado.

Zahra
Se agolpan tus clones y alborotados pugnan por salir en blanco y negro de mi garganta.

Luali
No ha muerto tu voz.
Tu voz vive entre los ruidos del mundo
Que te ha dejado sin voz.
Tu voz se ha ido a gritar su rabia
Desde el exilio del alma, a pregonar
La limosna de ser
Desde el silencio de su reencarnación en mi voz

Bahia Awah
En el silencio exiliado, cada noche sueño gritar vuestros nombres,
Sueño rosas de mi desierto
Sueño jacintos y esmeraldas.

- La espera:

Zahra
Siempre se pone el sol,
Siempre, dicen, llega la sombra.
¿Por qué esperas,
justicia esquiva,
agotar nuestra paciencia?

Ali Salem
En un grito te escucho
y me vuelvo a mí,
para contemplar
la fe de mi paciencia.

Chejdan
Hay relojes
Que no marcan la hora.
Y otros que gritan, se enfadan,
Lloran, y hasta se deprimen.
Pobre de mí, que no lloro, ni me enfado.
Resecado del bullicio ajeno
He perdido la noción del tiempo.
La melodía de la esperanza

Ebnu
Mi corazón empieza
a vagar por las costas
Y se remoja los pies descalzos
En las olas atlánticas de la paciencia.

Bahia Awah
Voy huyendo a la infinidad
Del tiempo.
Voy huyendo de los principios
Frustrados.
Voy huyendo de los que no creen
En el día
Que nacerá mañana.

Ali Salem
Pero volverán a surgir los hombres vestidos con palabras que el viento
Transforma en un enorme eco lleno de libertad.

Chejdan
Olor a incienso y miradas beduinas
Surtirán, entonces, nuestra vida.

Saleh Abdelahi
Alguien en la trinchera
Gritó tu nombre y desde entonces
En cada corazón que
va dejando para el dolor
una esperanza
me resuena tu nombre.

Limam
Pero en ti existe,
Una exuberante vegetación de memoria
Una brisa del océano,
Y esa próxima y
Anhelada lluvia nuestra.
La rebeldía ante el silencio

Luali Lehsen
Mi verso habla para callar
Los estampidos que perforan
Los tímpanos del silencio

Limam
Hay un silencio
Que quiebra la palabra
El lacerante olvido

Ebnu
Si un día me preguntas
Y no te digo nada
Será porque me fui
Tras la sombra del olvido

Zahra
Y día tras día,
se colorea el lienzo gris del olvido
a golpes cegados por la esperanza.
La desolación tras la guerra

Ebnu
Estoy solo.
Irremediablemente solo.
Ya no quedan zorros para domesticar
Ni ovejas ni rosas que cuidar.

Ali Salem
Ya no queda nada.
Ni antes, ni después,
Ni ahora,
Que sigues siendo
El refugio del poder.
El descrédito en la condición humana

Chejdan
No quiero ser
El hijo de un profeta
No quiero ser
El amigo de un valiente
No quiero ser
Pariente de los hombres.

Ebnu
Cualquier día
Me uniré a Dios
Para no sentirme solo.
Que pronto renace…

Saleh Abdalahi
me iré aunque tú no lo quieras a romper
las fronteras y mezclar las razas
me iré aunque tú no lo quieras a construir
a cielo abierto un lugar sin nombre
donde los hombres bajo el sol se funden en abrazos y perdón
ya que todos tenemos la misma sangre y bajo el sol la misma sombra.
La rabia contenida

Limam
Y aunque se han secado las fuentes
De la húmeda paciencia
Aún nos queda una gota de rabia
Quemándonos las gargantas

sábado, abril 04, 2015

Entrevista con Limam Boicha en revista de la Universidad de Austin, Texas. 2012

*Entrevista con Limam Boicha en Pterodáctilo. Revista de arte, lingüística y cultura. Departamento de español y portugués. Universidad de Austin (Texas). Por Luciana Molina Barragan (2012)
Limam Boicha es un poeta saharaui que escribe en español y recita en árabe. Nació el año de la época de la dictadura de Pinochet, la guerra de Vietnam y el año que se conforma el frente de liberación saharaui. Hoy, su poesía se centra en las tradiciones y prácticas culturales de su pueblo. Aunque Boicha es un poeta muy comprometido con la causa política del territorio disputado del Sahara Occidental, el escribe para que el lector se vea inmerso en la cultura saharaui sin que el lector sienta que le estuvieran dando un discurso político.
La extrañeza y el extrañamiento son visibles en la poesía de Boicha porque se percibe al autor escribiendo sobre su cultura desde dentro y fuera. Las imágenes del desierto en la poesía de Boicha son el espacio de búsqueda de una identidad construida sobre ecos del pasado, presente y futuro.
LMB: ¿Qué lleva a Limam Boicha a escribir poesía?
BOICHA: Desde pequeño fui un lector y descubrí la lectura solo. Leía todo lo que caía en mis manos. Es así que paso a la escritura. Inevitablemente la lectura me llevo a la escritura. Es durante la Universidad cuando estudiaba periodismo que empiezo a escribir más en serio. Antes de la Universidad no lo hacía de la misma forma. Mi motivación para escribir es mi experiencia personal y la del pueblo saharaui. Es intentar mostrar la situación política saharaui y también su cultura.
LMB: Cuénteme un poco acerca de sus influencias literarias.
BOICHA: Es muy difícil saber con exactitud que influencias literarias marcan a uno. Estoy seguro que son muchas, algunas de las cuales, uno ni siquiera es consciente de ellas. Pero no cabe duda de que la literatura latinoamericana ha influido mucho en mi manera de ver el mundo de interpretarlo. De los escritores destacaría a Gabriel García Márquez, Juan Rulfo y Eduardo Galeano. Autores que releo a menudo. De los poetas: Neruda, Benedetti, Cesar Vallejo, Nicolás Guillen, Martí, Gioconda Belli, entre otros y otras poetas. De los españoles: Lorca, Miguel Hernández, casi toda la Generación del 27. Y la poesía árabe especialmente: Nizzar Qabbani y Mahmud Darwish. Pero hay más escritores que destacaría como Albert Camus, Jack London o Hemingway. O autores vivos como Coetzee, Cormac Mc Carthy o Chimamanda Adichie, la lista es mucho más larga.
LMB: Cuéntame sobre la publicación Ritos de Jaima.
BOICHA: Ritos de jaima es mi segundo libro publicado en octubre de 2012. Es una mezcla de poesía y antropología. La poesía es tan libre, elástica y creativa que se puede mezclar con todo o casi todo. Me costó mucho escribir el libro. En ritos desarrollo una idea que ya estaba plasmada en algunos poemas de mi primer libro: “Los versos de la madera”. Y el reto era acercar la cultura saharaui a los lectores de la lengua española. Me costó mucho dar con la forma en el que está estructurado el libro. Ahora estoy satisfecho: el libro es un diálogo entre lenguas: Hasania y castellano. Entre poesía y prosa y entre culturas. El germen del libro y su desarrollo es una larga historia que puede ser para un capítulo aparte.
LMB: ¿Cuál es la importancia de los ritos, rituales y costumbres saharauis en su obra?
BOICHA: Mi deseo primero es que los poemas-ritos gusten a los lectores. Luego que a través de esa lectura se conozca parte de la cultura saharaui. Una cultura oral que necesita ser escrita, necesita urgentemente ser rescatada del olvido, porque la oralidad tiene sus días contados. Los ritos explicados hacen más comprensible y cercana el alma saharaui.
LMB: ¿Qué elementos hacen de su escritura una antropoesía? término que usted me mencionaba en otro momento.
BOICHA: Recoger los detalles de la cultura. Yo incido en los detalles, yo soy ese escritor que intenta recuperar y escavar en uno mismo. Recupero elementos culturales de esa memoria que puede perderse. Rescatar lo que se puede morir. Yo traduje muchos poemas del español al árabe. Pero no era lo mismo, siento que el poema resultaba totalmente distinto. La esencia del poema traducido era otro, es como si otra persona lo escribiera. Cuando recito en mi lengua materna, noto que fluye de una manera tan natural, con la me conecto mucho más que cuando recito en español. Es porque el lenguaje escrito es el español para mí, y el lenguaje oral es el árabe. Por eso recito árabe con mayor fluidez que el español. Cuando voy a escribir sobre mi cultura, escucho música saharaui. El poeta en la cultura saharaui esta en todos los momentos. En las reuniones o en conciertos, o en las comida. Yo creo que tengo una visión de adentro y de afuera de mi misma cultura. Estoy muy conectado pero también puedo ver desde un ojo extranjero a mi cultura.
LMB: ¿Cuál es la relación entre su escritura, su vida y la extrañeza o extranjería?
BOICHA: La identidad nunca me la cuestione en Cuba. Yo sabía que era saharaui aunque vivía en Cuba. Cundo vuelvo al Sahara si comienzo a cuestionar mi identidad y comienzo a extrañar Cuba. Las diferencias eran tan grandes que me hacían cuestionarme quién era yo realmente. Eso me llevo a escribir poesía también. De alguna forma mis cuestionamientos tenían que ser sacados. Me quedé en los campamentos saharauis por 5 años. Y mientras que trabajaba en la radio saharaui en español conocí mucha gente extranjera, en especial españoles. Yo sentía que mi vida se había vuelto monótona entonces quería algo más. Quería evolucionar personalmente y entonces acompañe a un amigo extranjero a la zona del Sahara occidental, mucho mejor que la parte argelina, mucho más fértil. En ese viaje que hicimos mi amigo estudiaba a los nómadas y a la cultura saharaui. A la vuelta del viaje me invitó a España a corregir el borrador de su libro. Estuve con él tres semanas para revisar el manuscrito. Y me decidí quedar. Fui con un visado de turista y decidí quedarme. Trabaje de camarero, en el campo, respondiendo teléfonos y haciendo en encuestas. Mi vida personal ha sido un viaje en la extrañeza y en la extranjería.
LMB: ¿Cuál cree que es el la relación entre la antropoesía y temáticas como la extranjería, la extrañeza y la migración?
BOICHA: Creo que siempre hay relación y puede haber cuando existe interés en saber, en indagar qué encierran las palabras o definiciones de: “extrañeza” “extranjería” “migración”. Algunas interrogantes y algunas respuestas que explican esta relación están en “Ritos de jaima”. Una vez leído el libro, creo que algunos ritos saharauis ya no resultan tan “extraños”.
LMB: ¿Cómo comienza la generación Amistad y porqué?
BOICHA: La mayoría somos amigos y tuvimos la misma trayectoria. Somos de la misma generación y casi todos fuimos a Cuba. El mismo trayecto de vuelta también lo hicimos juntos. Casi todos en el grupo nos dedicamos a las humanidades. Y casi todos hemos trabajado en la radio saharaui al regresar. Y, en un ambiente de la radio hicimos tertulias. Teníamos afinidad, éramos como una familia. Uno a uno fuimos a España. Buscamos la manera de vernos de vez en cuando y el 9 de julio del 2005 creamos el grupo generación de la amistad saharaui, en Madrid. Amistad entre nosotros, amistad porque hemos sido ayudados por muchos amigos. Y generación porque somos de la misma generación. Sobre todo nos juntamos para escribir literatura saharaui. Hemos creado este libro Bubisher. Bubisher es el pájaro de la buena suerte. Entonces es el nombre muy arraigado en la cultura saharaui. La gente sonríe porque es el pájaro que trae buenas noticias. Y que mejor noticia que se escriba poesía saharaui en español. El grupo es abierto a cualquier saharaui que quiera escribir.
LMB: Cuéntame cómo nace la publicación Bubisher.
BOICHA: La antología “Bubisher” Poesía Saharaui Contemporánea fue publicada por la editorial Puentepalo en el 2003. Con bellas ilustraciones de Pepe Dámaso, un reputado artista canario. “Bubisher” es el nombre de un pájaro que según la leyenda saharaui, cuando lo ves te está anunciando buenas noticias. Por eso los saharauis le llamamos el Pájaro de la Buena Suerte. “Bubisher”, no solo es un libro, actualmente es gran proyecto. Donde una asociación de voluntarios trabaja para el fomento de la lectura entre los refugiados saharauis, sobre todo entre niños y jóvenes. Si alguien está´ interesado en ese precioso proyecto puede entrar en la web: www.bubisher.org
LMB: Usted escribe:
¡Qué enigma entre las aguas!
(…)
Un beso,
solamente un beso,
separa
la boca de África
de los labios de Europa.
Quisiera que me cuente un poco más acerca de esta distancia que separa a África de Europa.
BOICHA: La distancia geográfica son 14 kilómetros, pero esos pocos kilómetros son un abismo entre los pueblos de un lado y del otro. Diferencias en el nivel de vida, en educación, en oportunidades, en derechos humanos, sociales, en libertad de expresión, en estabilidad. En proyectos de futuro, en esperanza de vida, etc. Solo 14 kilómetros te pueden abrir muchas posibilidades o sumarte en la más terrible de las miserias, depende de si naces al norte o al sur de esos 14 kilómetros. ¡Qué enigma entre las aguas! O no tanto.
LMB: Su poesía incluye poemas que tienen como titulo la última guantanamera, Paola de Lisboa y Tablero de Arena. ¿Puede explicarme, de qué forma su poesía abarca estos tres distintos espacios?
BOICHA: Mi poesía bebe fundamentalmente de mis experiencias personales. El desierto del Sahara donde nací, Cuba donde estudié son referencias inevitables. Nunca he estado en Lisboa, pero si en otras partes de Portugal. Así que la Lisboa del poema es literaria sin embargo, la Paola es lisboeta y terrenal.
LMB: El pueblo Saharaui ha sido principalmente un pueblo nómada, y usted ha estado moviéndose en tres continentes distintos, explíqueme de qué manera estos movimientos afectan su poesía.
BOICHA: Si el carácter de mi pueblo se forjó gracias al nomadeo, no tiene nada de especial que yo haya seguido el mismo camino. La diferencia es que el mío y el de muchos otros saharauis, se debe al drama de la guerra, el éxodo y el exilio que hemos vivido de niños. Desde que España abandono´ nuestra tierra en 1976 y nos vendió´ a nuestros vecinos: Marruecos y Mauritania. Seguimos de nómadas entre continentes y exiliados, esperando volver algún día a nuestra tierra. De todo ese material: jirones del alma, se alimenta mi poesía, por no decir que afecta a mi poesía.
LMB: ¿Afecta su vivencia en Cuba en su forma de escribir?
BOICHA: Si. Yo me voy a Cuba de muy pequeño, a los once años. Yo nací en medio de una Guerra y como refugiado. Entonces, Cuba ofreció becas a niños saharauis. Yo voy con otros 500 niños saharauis a Cuba a estudiar. Cuba me da la posibilidad y a muchos países africanos de hacer nuestros estudios allá. El impacto de llegar a Cuba fue brutal, en el mejor sentido de la palabra. Salir de la zona saharaui para pasar a Cuba, el impacto es muy grande desde el clima y paisaje hasta la misma sociedad. Yo llego a Cuba con solo una pequeña base en español. Todo era tan verde, había lluvia, y muchas frutas. En el Sahara no llovía y el paisaje no era verde. Llegar a Cuba es como llegar a un eterno verano. Cuando llegue a Cuba, con los niños saharauis y los países que reciben la beca, las escuelas del campo funcionaban de manera que nosotros trabajábamos y estudiábamos al mismo tiempo. Era como un internado. Los fines de semana nos íbamos a la playa a pasear o a la ciudad. Los días de semana se estudiaba. Cuba me da el idioma en el que yo escribo hoy.
LMB: ¿Afecta su vuelta al Sahara en su escritura?
BOICHA: Si. Yo estuve trece años seguidos sin volver. Yo no podía volver porque al ser refugiado no había dinero para volver. Poco a poco fui perdiendo el contacto con la familia. No había mucha comunicación. No había teléfonos, ni internet. Nosotros mandábamos cartas y fotos. Nuestras familias en el Sahara nos veían crecer por fotos. Ellos solo mandaban cartas y no fotos. Entonces, yo tenía la imagen congelada de mi familia, como cuando los veía comer juntos antes de haberme ido. La distancia te va apartando al estar tanto tiempo afuera. Con los años la vida pasada parece un eco. Pero a la vez sabía que tenía que volver algún día. Me licencie y volví al Sahara. Estaba tan desconectado de la realidad ahí, que volví en el peor mes de calor, Agosto, a más de 50 grados en el desierto. Hubo varios impactos al retornar. El físico del calor y el clima en general, y el impacto emocional. Parece volver a otro planeta porque reconoces que has estado ahí, pero has estado muy lejos a la vez. Sobre todo cuando te encuentras con la familia. En mi imagen mi padre era joven y fuerte y cuando regrese el estaba viejo. Me sentía extraño en mi propia casa. Yo hablaba como niño en mi propia lengua, se reían de mí. El otro impacto es que, al ver el mundo, yo empezaba a cuestionar muchas cosas, como tabúes. Y eso a ellos les desconcertaba. Uno llega como de otro planeta, la gente no cuestionaba su modo de vida, y yo llego y empiezo a cuestionar muchísimas cosas.
LMB: Cuéntame, ¿cómo se relaciona su poesía con la poesía española, latinoamericana y saharaui?
BOICHA: Son tres pozos poéticos. El mismo abrevadero del que yo bebo.
LMB: ¿Por qué escribe en español?
BOICHA: Yo tuve una formación académica en español. Y eso te marca para escribir. Estas mucho más preparado en esa lengua. Además mi idioma materno es oral y no lo escribo a menudo. Solo los poetas históricamente han escrito en nuestra lengua, porque no hay normas gramaticales. Es una lengua que no está definida textualmente. Por eso escribo en español. Hice lagunas traducciones del español a mi lengua. Y ves, que el poema es totalmente distinto. Yo recuerdo haber visto una película sobre chicanos en Cuba. Ellos mezclaban los dos idiomas el inglés y el español. Y eso mismo hacíamos nosotros en Cuba. Hablábamos las dos lenguas. Yo mezclo el árabe y el español. Todos mis compañeros hablábamos los dos lenguajes y mezclábamos los idiomas. Perdí mucho mi lenguaje al volver al Sahara. Tenía un idioma que había aprendido y hablado de muy niño. La gente se burlaba un poco de mi cuando hablaba un poco mal el árabe.
LMB: En un artículo acerca de la participación Saharaui en el festival mundial de poesía en Argentina en Junio del 2013, un articulo indicaba que “El español es un modo de rebelión, o mejor como un muro de contención, reflejo de su identidad, ya que los saharauis fueron invadidos por los marroquíes.”. ¿Cuál es su opinión acerca del uso del español en la poesía saharaui?
BOICHA: El uso del español en la poesía saharaui es muy importante para nosotros. Es un elemento de identidad, aunque parezca paradójico. Fuimos colonia española casi un siglo. Seguimos en lucha por recuperar toda nuestra tierra ya que la mayor parte sigue ocupada militarmente por Marruecos y sus colonos. Ellos además de sus lenguas locales hablan el francés. También Mauritania y Argelia, nuestros otros vecinos, fueron colonias francesas. Así que para marcar diferenciarnos, por nuestra supervivencia cultural como pueblo, potenciamos el español. También es una herramienta de difusión muy potente y una lengua hermosa que utilizamos gustosamente para inspirarnos, para amar o para comunicarnos con tantas personas y pueblos solidarios que defienden nuestra Causa.
LMB: Explíqueme un poco acerca del grado de aceptación que existe en España con escritores no españoles pero que escriben en español y publican dentro de España.
BOICHA: Depende de cada autor. Los que vienen bajo el paraguas de una editorial potente, tendrán mucha difusión y posiblemente serán leídos. Y los que no están dentro, promovidos por esos circuitos comerciales, poco tienen que hacer a pesar de la calidad literaria de sus obras. Aunque siempre hay un público minoritario que pueda interesarse por esos autores. Pero actualmente el panorama es mucho mejor, gracias al internet.
LMB: ¿Usted cree que hace poesía desde la periferia o desde los márgenes? ¿Qué implica esto?
BOICHA: Hago mi poesía, como es lógico, desde los márgenes. La creatividad es difícil donde quiera que esté uno. La difusión depende en gran medida de donde te sitúan. De la temática que abordas y hasta de las modas. Pero uno tiene que ser fiel a sí mismo y escribir con libertad, desde lo más hondo del alma. A pesar de estar condenado a permanecer en los márgenes. A pesar de no seguir modas, ni dictados de agentes literarios.
LMB: ¿Considera su poesía política?
BOICHA: Es muy difícil definir lo político. Yo he visto muchos compañeros que han escrito en los años ochenta una poesía militante y muy claramente política. Pero yo quiero escribir de la lucha de mi pueblo pero no decirlo de manera política, como un slogan. Yo quiero decirlo de manera poética. Que el lector conecte conmigo sin que sienta que le estoy dando un discurso. Es la mejor manera de hacerlo. La más humana. Lo que yo siento intento expresarlo de forma poética y no tanto política. Aunque todo es político. Porque cuando uno ha sido expulsado de su país y vive en refugio o en exilio hay una decisión política que uno debe tomar. Yo intento explicar la cultura del pueblo saharaui y sus tradiciones, visibilizar su vida cotidiana y sus costumbres.
LMB: ¿Usted tiene algún proceso de escritura en particular?
BOICHA: Me cuesta escribir un poema si no tengo en la cabeza una historia. Cada poeta tiene una manera. Yo necesito de una historia. El poema a veces no trata todo sobre esa historia, pero esa historia está ahí. Hay una historia siempre en cada poema. Cuando yo te explicaba que necesitaba conocer mis raíces, pues no encontré mejor manera para explicar a mí mismo, mis inquietudes. Hacer de las inquietudes poesía. Con el contacto de amigos que venían a visitarme al Sahara, siempre les llamaba la atención cosas de mi cultura y yo intentaba explorarlos y siempre me esperaba un poema. Yo escribo sobre la cultura saharaui, para entenderla, para explicarme, para sacarme muchas dudas que he tenido. Y el desierto es eso. Esta en todo, está en los años, en la ceremonia del té, en los paisajes. Y eso es algo maravilloso. El desierto tiene una magia, es tan poderoso que te atrapa. Es mágico. Todos los viajes que hecho ahí me han inspirado para hacer poesía. El paisaje es muy recurrente en nuestra poesía. Es envolvente y el desierto te atrapa para escribir sobre ello.
LMB: Percibo que su poesía está cruzando fronteras constantemente. Desde que sea poesía saharaui en español y no en árabe, de ser saharaui en un contexto de poesía española y de mezclar la antropología con la poesía. ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de cruzar estas fronteras? ¿Percibe que cruza otras fronteras en su poesía que no hayan sido mencionadas?
BOICHA: Efectivamente, mi poesía está cruzando constantemente fronteras. Mi poesía es libre. Gracias a Dios, no precisa de pasaporte, ni visados. (ja,ja…) Es más, no tiene fronteras. Está abierta a cualquier tema que me toca el corazón. Es poesía saharaui, escrita en español y habla de tradiciones, del alma saharaui. Esa es su esencia. Pero también en su esencia está la mezcla de culturas y temas eternos y universales como el amor, el dolor y la esperanza.
LMB: ¿Cuáles son los proyectos que Limam Boicha tiene para un cercano futuro?
BOICHA: Me gustaría seguir escribiendo. Escuche el discurso de Nicanor Parra cuando gano el premio Cervantes. El dijo que ganó el premio por la obra que todavía que estaba por venir. Y yo me siento igual. Quiero seguir escribiendo.