La llamada Generación de la Amistad está formada por un grupo de escritores, muchos de ellos criados en los campamentos de refugiados de Tinduf, Argelia, otros educados en el Sahara Occidental cuando era una provincia española, la mayor parte con estudios superiores cursados en Cuba, y alguno es hijo de saharaui exiliado en España en tiempos de la Marcha Verde. Cada uno con vivencias y experiencias únicas, coinciden en un rasgo que les une, su origen, son saharauis; y una preocupación se extiende a todos, el que su escritura llegue lo más lejos posible para que sea un arma pacífica que ayude a la resolución del conflicto saharaui que ya se prolonga 36 años. En estos días, ha visto la luz su nuevo libro, La primavera saharaui: los escritores saharauis con Gdeim Izik.
Son muchas las razones por las que el pueblo saharaui exige una solución justa al conflicto y entre ellas se hace hincapié en las múltiples manifestaciones culturales que dan muestra de la identidad de todo un pueblo. Desde la vestimenta, las costumbres, las celebraciones, la ceremonia del té, la música, los poetas hasta llegar a la literatura oral, entre muchas otras. Todo ello muy alejado de otros pueblos limítrofes, como es el caso de Marruecos.
Entre las manifestaciones culturales y artísticas más importantes del pueblo saharaui se encuentra la literatura. Señalar que el pueblo saharaui es un pueblo de grandes narradores. Desde hace siglos, los saharauis cuentan historias que nacen del espíritu errante de todo un pueblo. Poemas que se transmiten desde hace siglos de manera oral, generación tras generación. Una tradición propia de un pueblo nómada, poco preocupado por recoger en papel la riqueza de su literatura. Aunque la diferencia, hoy en día, es que hay una generación joven, preocupada porque quede constancia de toda esa literatura que responde a la identidad cultural del pueblo saharaui. Por un lado, la preocupación por recoger la tradición anterior y por supuesto, la necesidad de aportar nuevas creaciones. En el apartado literario, éste es el trabajo de la Generación de la Amistad. Nombre que surge por los lazos de amistad entre todos sus miembros, pero también en homenaje a la maravillosa Generación del 27, conocidos como Generación de la Amistad.
La pretensión de los escritores saharauis no es otra que cargar de sentimiento palabras que dan muestra de la vida cotidiana y también de la dura y violenta realidad que acontece en estos días. Sus versos hablan de las costumbres, del recuerdo de la tierra originaria, y también denuncian las graves violaciones a los derechos humanos en los territorios ocupados o del expolio de sus riquezas. En definitiva, denuncian la difícil situación impuesta al pueblo saharaui desde la invasión marroquí en el año 1975. Y recrudecida en estos últimos años.
Palabras que cobran fuerza y vida a través de la poesía, principalmente. Aunque también cuentan con miembros que escriben prosa, y alguno que escribe teatro.
Con la intifada del 2005 se decidió hacer el primer libro, pero el grupo se gestaba mucho antes, con algunas premisas objetivas, el conflicto, el exilio y la diáspora. La respuesta a estos factores supuso la creación del grupo. La intifada pacífica por parte de la población saharaui en los territorios ocupados -que provocará numerosas víctimas y encarcelaciones a cargo de las fuerzas marroquíes- motivará la publicación de la antología titulada Aaiún, gritando lo que se siente, en la que participan los primeros miembros de la Generación de la Amistad. De esta forma, ponen en marcha esta nueva plataforma de expresión de la cultura saharaui, ayudados también por un grupo de intelectuales españoles, entre ellos Gonzalo Moure, Ricardo Gómez, María Jesús Alvarado, Juan Carlos Gimeno, Antonio Polo y Ana Rosseti. Y éste será el comienzo, al que le seguirán muchos otros títulos: Um Draiga, Treinta y uno, Thirty one, Don Quijote, el azri de la badia saharaui, Retratos saharauis, Los colores de la espera...
En la actualidad, la Generación de la Amistad cuenta con quince miembros que recorren la geografía española y en numerosas ocasiones participan en eventos, llevando la literatura saharaui a ciudades como California o La Habana. Bahia Mahmud Awah, Zahara Hasnaui, Ali Salem Iselmu, Larosi Haidar, Chejdan Mahmud, Mohamed Salem Abdelfatah (Ebnu), Liman Boicha, son algunos de los nombres más destacados de esta generación de poetas. Poetas que utilizan el español como vehículo de transmisión de sus ideas y de su sentir. Y que supone una forma más de reivindicar el rasgo que distingue a los saharauis como único país árabe que habla en español. Cabe señalar que los saharauis no consideran la lengua española como una imposición de la colonización, sino como un elemento enriquecedor de su patrimonio, que forma parte esencial de su propia identidad. Por ello, cobra sentido la lucha de intelectuales y activistas pro-saharauis por conseguir que el Instituto Cervantes tenga presencia en el Sahara Occidental. De este modo, los miembros de la Generación de la Amistad consideran que si el cometido de esta institución es la protección del uso del español allá donde se emplee, por muy extraño que parezca la lengua de Cervantes se escucha y se estudia en el rincón más inaccesible del desierto del Sáhara.
En estos días han publicado un nuevo libro titulado La primavera saharaui: los escritores saharauis con Gdeim Izik, con la participación de la totalidad de los miembros de la Generación de la Amistad. Un conjunto de poemas y relatos escritos en aquellos días en los que se produjo el desmantelamiento del Campamento Gdeim Izik, el Campamento Dignidad, a las afueras de El Aaiún, en noviembre de 2010. Los textos nacen de la rabia y la impotencia ante la respuesta violenta de la fuerza policial marroquí frente a saharauis desarmados y que pacíficamente protestaban por sus derechos, en concreto por paliar las condiciones de pobreza y los altos porcentajes de paro. Una marea de jaimas, brutalmente levantadas causando numerosos muertos y heridos. Y que supuso para muchos analistas, la chispa de las revueltas que se sucedieron en otros países como Egipto, Túnez, Yemen, Libia o Siria.
Con este nuevo título, la Generación de la Amistad muestra la dura realidad que acontece en estos días en los territorios ocupados, y su pretensión es seguir luchando en pro de la independencia, a través del arte, utilizando la palabra como arma.
[1] Sukeina Aali-Taleb: Nacida en Madrid en el año 1974, es periodista y escritora saharaui. Licenciada en la Facultad de Ciencias de la Información (Periodismo) de la Universidad Complutense en Madrid, en el año 1997, ha publicado reportajes en numerosas publicaciones del sector editorial español. Desde el año 2002 hasta el 2008, ha trabajado como redactora en el suplemento dominical MAGAZINE del diario EL MUNDO, y más recientemente, trabaja como colaboradora habitual para la editora de revistas CondeNast. En la actualidad, compagina sus colaboraciones en prensa con la docencia. Desde 2008 imparte clases de Lengua Española y Literatura en institutos públicos de la Comunidad de Madrid. Además, desde el año 1998 trabaja en colaboración con el Frente Polisario en distintos proyectos de ayuda al pueblo saharaui, refugiado en Tinduf (Argelia). Ha realizado los trabajos de coordinación y organización del Festival Internacional de Cine del Sáhara (FISAHARA 05). También ha promovido y coordinado la presentación de la candidatura de las mujeres saharauis al premio Príncipe de Asturias de la Concordia, 2001. Y ha trabajado en labores de organización y prensa en la Delegación Saharaui para España, en los años 1998-2000.
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IMLILI
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