sábado, septiembre 08, 2007

La Generación de la Amistad Saharaui en el VI Festival Internacional de Poesía Moncayo. Homenaje a Antonio Machado



¿No ves Leonor, los álamos del río / con sus ramajes yertos? / Mira el Moncayo azul y blanco; / dame tu mano. Y paseemos.

Ha pasado un siglo desde que Antonio Machado se instalara en las tierras de Soria y viera por primera vez el Moncayo. En este escenario treinta poetas y otros veinte artistas le rindieron homenaje los días 31 de agosto y 1 de septiembre, reunidos por la editorial Olifante en el VI Festival Internacional de Poesía Moncayo.

En el homenaje han participado poetas de España, Portugal, Irak, Francia, Eslovia, Italia y el Sáhara Occidental reunidos por los impulsores del Festival, Trinidad Ruiz Marcellán y Marcelo Reyes. Además se pudo presenciar otras representaciones artísticas como pintura, danza, teatro, documental o música con las actuaciones, entre otros, de la cantante turca Âlime Hüma y su compañero Luigi Maráez y de la aragonesa Carmen París.

Durante el festival la editorial Olifante presentó una antología que recoge textos de Machado inspirados en el Moncayo, “Cancionero de Amor y de Muerte, poemas en Leonor, Moncayo, Soria y Aragón” que ha sido recopilada por el poeta aragonés Ángel Guinda.



Un momento del Festival

Por parte del Sahara Occidental estuvo presente el escritor y poeta saharaui Bahia Mahmud Awah, de la Generación de la Amistad Saharaui, que en su intervención de apertura habló sobre la poesía saharaui en hasania, subrayando las similitudes con la poesía de Machado en el canto a la geografía. También destacó la influencia de este canto a la tierra en las nuevas generaciones de poetas saharauis que escriben en su segundo idioma, el español, como es el caso de los poetas de la Generación de la Amistad.

La presencia de la cultura saharaui representada con la poesía en español y hasania y la ropa tradicional de los hombres del Sahara, darrá y serual, llamó la atención de los presentes y los medios de comunicación, quienes se interesaron por la cultura de la antigua colonia española y la situación actual del Sahara Occidental.


Los cantantes Âlime Hüma y Luigi Maráez




En la Casa del Poeta con Xoan Abeleira y Trinidad Ruiz Marcellán

Intervención del escritor y poeta saharaui Bahia Mahmud Awah

Queridos amigos poetas organizadores, poetas participantes, escritores, artistas, vecinos de la región. No puede ser casualidad que en un lugar histórico como éste nos juntemos para una causa que tenemos en común, un poeta y un homenaje. Nos reunimos aquí cada uno procedente de diferentes culturas y geografías, y todo por un homenaje al poeta de los campos de Soria, Antonio Machado.

El don de la palabra y el verso indudablemente son nuestros acompañantes para este evento literario y artístico, homenaje al gran poeta del siglo pasado, que hace cien años anduvo por estas tierras del Moncayo (“Hacia Aragón, lejana, la sierra de Moncayo, blanca y rosa”....)

Por avatares de nuestra historia común los poetas del desierto también conocemos la obra del poeta y compartimos su lengua, con esplendor conservada en aquel desierto que un día España abandonó sin dejar nada más que un hermoso legado que sobrevive a las inclemencias de la injusticia, la erosión del tiempo y la indiferencia de los políticos. Amado idioma patrimonio de más de 500 millones de parlantes, que nos une con tres continentes.

Queridos amigos, vengo del Sahara Occidental, soy el típico nómada, ligero de equipaje en palabras de Antonio Machado, para compartir con vosotros el homenaje al poeta que conocimos y leímos en nuestra tierra sahariana. Nosotros también sentimos la fuerza y la razón de sus versos como un patrimonio universal.

Nuestra poesía ancestral es cercana a la suya, y no por el idioma, sino por sus peculiares características, el canto a la geografía, el amor al entorno natural, como los verdes campos de Soria y las Sierras de Baeza. Se asimila este peculiar ingrediente literario a nuestra poesía en hasania, que se alimenta de unos propios recursos emanados de la geografía, vegetación y fauna de nuestro desierto. Los poetas saharauis en lengua española también hemos incorporado el canto a la tierra y a la naturaleza en nuestras creaciones, porque en nuestro desierto también crecen flores.

Nuestros versos del desierto tienden la mano a sus poemas sobre la tierra. Como en estos versos, Yo voy soñando caminos, inspirado en pinos, encinas y colinas de la tierra:

Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!...

(…)
Suena el viento
en los álamos del río.
La tarde más se oscurece;
y el camino que serpea
y débilmente blanquea,
se enturbia y desaparece.

El poeta cantó las encinas y nosotros las acacias que llamamos talhas, su olor nos traslada a la vida del desierto, sus verdes copas alegran a nuestros dromedarios e inspiran a nuestros poetas. Y nosotros recordando la tierra usurpada, la hermosura y embrujo de nuestro desierto cantamos:


Olor a acacias

Estos días se precipita en los llanos
de la sierra,
Guadarrama, Guadalix,
y en las fluidas calles
el olor de esta tierra,
hondo y grato respiro.

Es el frescor de un mojado tronco
de una acacia
que llena a mis sentidos.
Olor a ríos secos en mi tierra.
Olor a plantas bañadas de su gracia.
Olor a lomos de jaimas que tensan
sus vientos.
Olor de patria me traen estas lluvias,
qué respiro,
en estos frescos llanos de la sierra.


Machado siempre defendió que la poesía debe hablar con el corazón, hacemos nuestras sus palabras, porque nos arrebataron el hogar, nuestras dunas, nuestros valles y nuestros ríos secos, nos usurparon nuestra infancia, que se convirtió en un eslabón perdido de nuestra vida, por lo tanto hay una causa por la que el corazón canta, llora, denuncia y lucha por recuperar.

Defensor de la libertad y la democracia, Antonio Machado sufrió el más amargo exilio, que le costó la vida, por sus ideas. Nosotros llevamos más de treinta años en un exilio colectivo por defender nuestra identidad y nuestro derecho a existir libres. Desde el desierto nos inspiramos en la vida y obra del poeta, que prefirió la fuerza y el sentido del verso, y que nos dejó este inmenso legado literario que hoy compartimos con otros pueblos, de los campos de Castilla, a los rincones más recónditos del Sahara Occidental.

Muchas gracias y shucran aleicum

Bahia Mahmud Awah, poeta escritor saharaui

Traducción al hasania del poema de Antonio Machado "La primavera besaba..."


هذ لخريف كان الا بكياس اقبل ذلكرار ولا من / كل اوقيت كيفت لقمام يطرطك لخظار
ومزونو توخظ من فوك ذلعظيم الناشي يقيران / بعد الاشفت اوراق اخريفو تتراعد منذي لمطار
تحت اشجيرت ذلوز الي يتعاط نوار / اذكرت اعلني ضيعت اشبابي ماحبيت
وليوم افنسف اطريكي للحيات هذان وكف نتخمم / يلالي من صابي نرجع نحلم ذشباب الي ماريت

2 comentarios:

sahariano dijo...

Cantares:
Señor, me cansa la vida,
tengo la garganta ronca
de gritar sobre los mares,
la voz de la mar me asorda.
Señor, me cansa la vida
y el universo me ahoga.
Señor, me dejaste solo,
solo, con el mar a solas.
Antonio Machado

Señor, me cansa la vida en el exilio y la usurpación de mi tierra, tengo la garganta ronca de gritar libertad para mi pueblo sobre los mares sombríos e inhumanos, la voz de la mar de las injusticias me asorda.

Señor, me cansa la vida en cautiverio, el universo de falsedad me ahoga.


Me uno al homenaje a D. Antonio Machado, y admiro la voluntad y trabajo de Bahía mi agradecimiento a sus bonitas palabras y sobre todo al cariño que nos demuestra día a día y que nosotros intentamos devolverles luchando por la justa causa de su pueblo, nuestro querido pueblo Saharaui.

Anónimo dijo...

a mí me duele machado
me duele la españa oportunista
y me duele el olvido

zemmur