Él lo abandonó todo. La mitad de su familia se quedó atrás. No había tiempo. Los mayores murmuraban el miedo que se avecinaba por la incertidumbre que reinaba en las oficinas de la administración. Los jóvenes dispuestos a darlo todo por el nuevo nacionalismo saharaui, que se cebaba en las polvorientas calles del Aaiún sin saber por cuál de los polos entraría el terror.
A él, que se encontraba en el ojo del huracán, perseguido por sus trabajos clandestinos, a favor del bello sueño de la libertad, pasó todo el mes de agosto como un hombre invisible, salvo para sus contactos.
Saleh
A él, que se encontraba en el ojo del huracán, perseguido por sus trabajos clandestinos, a favor del bello sueño de la libertad, pasó todo el mes de agosto como un hombre invisible, salvo para sus contactos.
Saleh
MUY BIEN, SALEH. UN ABRAZO MUY FUERTE. CONX
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