Fuente: ¿Y dónde queda el Sahara? Por:
Bahia M.H Awah | 16 de septiembre de 2017
Fotos: APELA y B.M.A
“Imágenes y usos del pueblo en las
literaturas africanas y de la diáspora”, un congreso que organiza cada año
APELA (Asociación para el Estudio de las Literaturas Africanas) y al que
asisten anualmente académicos del mundo africano y occidental en la Universidad
de Alcalá de Henares. A esta edición acudí invitado por los organizadores para
clausurar el congreso con una ponencia sobre “El legado lingüístico español en
la historia del Sahara Occidental”. La comunicación incluyó temas de interés
para las ciencias sociales como el español patrimonio lingüístico heredado de
la metrópoli, historia y uso del español como lengua no de imposición colonial
en el Sahara Occidental, las tres generaciones de literatura saharaui y su
aporte literario de compromiso político anticolonial, la coexistencia del
mestizaje lingüístico de la lengua
hasania con el español y su aporte con el género menor de mreimida o
jarcha, la producción literaria del exilio saharaui y su contribución a la bibliografía
hispana y, como temática final poco abordada en estos eventos, el culturicidio
de la ocupación caso Marruecos en el Sahara Occidental.
El espíritu académico y de enfoque del
congreso se puede sintetizar en estas entrecomilladas líneas: “El pueblo
designa, generalmente, a las clases sociales desfavorecidas, de límites
indefinidos con identidades móviles y utilizables a voluntad, (…) en todas
estas literaturas, el pueblo aparece de modo irreversible como un grupo
subalterno y una comunidad imaginada”. La literatura que define y representa el
imaginario del pueblo del Sahara Occidental estuvo presente en dos formatos: el
primero corrió a cargo del doctorando Mohamed Uld El Mehdi de la Universidad de
Cádiz con la comunicación “La poesía tradicional: arma de resistencia
anticolonial en El Sáhara”. Una interesante exposición en la que el doctorando
se centró sobre el compromiso del verso saharaui de dos clásicos de la poesía
en hasania, Beibuh Uld El Hach y Alal Uld Daf. Autores de un verso de periodo
colonial y postcolonial inmerso en una poesía que detenta un discurso literario
cargado de la voz del pueblo en su ideal de lucha por la libertad y por su
identidad saharaui. “La palabra en la cultura popular saharaui es algo sagrado.
Y prueba de ello es que en tiempos pasados sentían un cierto recelo de la
palabra escrita y la consideraban como algo secundario; tenían una excelente
memoria y una increíble capacidad retentiva”, afirma El Mehdi en su
comunicación.
El pueblo saharaui como imagen y huellas de
su historia siempre ha estado presente en el verso desde el siglo XII según las
referentes bibliografías humanas y manuscritas saharauis exploradas por el
investigador. “La cultura saharaui se enfrentó y sigue enfrentándose con todas
las corrientes invasoras y rehúsa el hecho de que se fragüen estereotipos y
tópicos sobre sus valores y conceptos mediante su fuerte relación y compromiso
con su entorno”, señala Mohamed Uld El Mehdi, destacando la importancia del
registro bibliográfico del verso hasaní en su compromiso con los procesos sociales
y políticos que ha conocido el territorio.
El primer día del congreso, viendo cómo
otra generación retoma la misma antorcha que cuarenta años atrás había iniciado
la primera de las tres generaciones literarias saharauis que fueron materia de
mi exposición, sentí paz en mi conciencia y una vez más supe que nada está
sujeto a mantenerse en el vacío o en la inactividad, como pretenden otros
actores con el proceso de descolonización y ocupación del Sahara Occidental. La
historia de los pueblos está constantemente en construcción y los saharauis se
reconstruyen acérrimamente en torno a su proyecto nacional, porque están
evolucionando hacia el futuro con su irreversible dinámica revolucionaria.
Sin las tres generaciones literarias
saharauis me habría sido imposible hablar de la historia del legado lingüístico
español en el Sahara Occidental y trasladar nuestra historia a docentes
africanos y académicos del mundo occidental, la historia del pueblo saharaui a
través de imaginarios culturales y literarios de los saharauis y su diáspora en
Occidente. Categorías inseparables de las historias de las literaturas
africanas y sus diásporas desde la inmigración al exilio. La “Generación del 73
Saharaui”, surgida a finales de los 60 durante la presencia colonial española
en el Sahara Occidental; la “Generación
del Exilio” aparecida el año 1985 en los
campos de refugiados saharauis, y la “Generación de la Amistad Saharaui” constituida
en julio de 2005 en Madrid.
Sin los procesos políticos y sociales no
habrían existido los movimientos literarios y aquí pienso en una diáspora bien
cultivada y sus beneficiosas resonancias en las dos orillas que el exiliado
cruza en su camino. Edward Said en sus célebres conferencias decía, “El exilio
es algo curiosamente cautivador sobre lo que pensar, pero terrible de
experimentar. Es la grieta imposible de cicatrizar impuesta entre un ser humano
y su lugar natal, entre el yo y su verdadero hogar: nunca se puede superar su
esencial tristeza”. Y el proverbio
saharaui reza “No cautives en tu alma deseos que no puedes hacer”. El exilio
saharaui ha sido el catalizador y encarnizado pensamiento que se desarrolla en
torno al proyecto en común que ha unido a todos los saharauis en su diáspora y
en su dividido territorio.
Todo proceso tiene un principio y un final
a perseguir en el imaginario de cada pueblo. Los saharauis mantienen su
disciplina del exilio aferrados a su eficaz arma de literatura, social y
política como sentido que le da existencia para caminar hacia el futuro a través
de los modos de resistencia pacífica. Partiendo de que el verbo en su cultura
siempre tuvo y tiene vigor y sentido para existir. La investigadora húngara Monika Szente Varga,
de la University Pannon de Hungría, al estudiar la inmigración del exilio saharaui
argumenta que “A pesar del tamaño reducido de la diáspora saharaui en Europa,
es un grupo muy activo, que tiene como mayor fuerza aglutinadora y motivadora
el anhelo en torno a su proyecto nacional”. La propia prensa del adversario
marroquí hace unos años reconoció sin quererlo y con recelo el auge de la
producción del escritor saharaui en España; temática que la investigación
Monika Szente revela en su estudio sobre la eficaz representatividad del exilio
saharaui en Europa a diferencia de otras comunidades, “Los saharauis por tanto
son bastante visibles, por ejemplo en Internet, en páginas de sociedades
civiles, en sitios de divulgación, etc”.
Y valiéndome del refrán saharaui que afirma
“Si quieres ganar a tu adversario, haz que tus testigos sean muchos”. En el
congreso de APELA de este año el discurso académico saharaui tuvo suficientes
argumentos sobre los que articular su razón de pueblo imaginado y dibujado, que
afirma su voz africana, a través de una cultura que ha sido invisibilizada y
tergiversada por la bibliografía colonial.
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