Ya no tengo lágrimas,
he dejado de sentir el dolor
me invade la impotencia
y la rabia es mi única razón
Nos han rodeado
con minas y alambradas
con arena e intimidación
han impedido el paso
a los testigos
a los informadores
y nos han declarado la guerra.
No tenemos armas
ni somos un batallón.
Solo somos
mujeres, niños y ancianos
que queremos la libertad.
Ayer, hoy y mañana
Agdaym Izik
será la vergüenza,
de los que no hablaron,
ni miraron
ni condenaron,
Han preferido el silencio,
un silencio incómodo
que terminará
acabando
con el crimen
de su complicidad.
Ali Salem Iselmu, poeta saharaui.
1 comentario:
Muy bien explikado!
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