En la mañana del viernes 23 de septiembre se inauguraba el “I Seminario sobre literatura saharaui”, con intervenciones a cargo de Carles Cortès, Secretario de Cultura / Vicerrectorado de Extensión Universitaria; Dulcinea Tomás Cámara, Directora de las jornadas y Luali Lahsen, escritor saharaui de la Generación de la Amistad y miembro de la Asamblea por el Sáhara Occidental de la Universidad de Alicante (ASOUA).
Carles Cortès comenzó su intervención con el deseo de que la literatura saharaui sea conocida en todo el mundo, y desde la universidad se intenta contribuir a este sueño con la celebración del Seminario.
La mesa redonda inaugural: “Introducción histórica, social y política al Sáhara Occidental” estuvo a cargo de Juan Carlos Gimeno, Antropólogo y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid y Saleh Abdalahi, Escritor y miembro de la Generación de la Amistad Saharaui. Saleh Abdalahi realizó una breve introducción a la cuestión saharaui comenzando con una bella metáfora, comparó el Sahara con una inmensa casa que carece de puertas; se aceptó en la casa, con la ancestral hospitalidad saharaui a un huésped que llegó. Pero el huésped comenzó a comportarse de manera un tanto extraña, a poner tabiques y puertas y finalmente se hizo con la casa. El huésped, con el tiempo, se marchó de la casa pero entregó la casa a sus dos vecinos, quienes sembrando la muerte y la destrucción, echaron a una parte de la familia, y sometió a la que permaneció en la casa.
El profesor Juan Carlos Gimeno destacó la necesidad de hacer una revisión histórica sobre el Sahara como frontera, siempre como puente o lugar de paso. La sociedad saharaui nunca tuvo interés por las ciudades, porque sus habitantes saben que las ciudades son efímeras y el desierto permanece. Las extremas condiciones de vida generaron una sociedad individualista y con un elevado concepto de libertad, pero a la vez con un sentido muy fuerte de la solidaridad. Un periodo a destacar, según el profesor Gimeno, es el de los años 1970-75, que fue el momento de construcción de una sociedad nueva, hubo en aquellos momentos una enorme energía por parte de los saharauis, la tradición viva fue la que creó la revolución, de ahí partieron las nuevas ideas y valores.
En el debate posterior participó el periodista y escritor Pablo Dalmases, presente entre el público, quien afirmó que no se produjo una colonización cultural española en el Sahara. Los saharauis se incorporaron a la escuela muy lentamente, de forma al principio anecdótica y esporádica. La incorporación comienza con más fuerza a partir de la provincialización. A diferencia de lo ocurrido en otras colonizaciones, la literatura saharaui en español surge posteriormente a la estancia de la metrópoli en el Sahara, y más que por influencia española es por la de otros países de habla hispana como Cuba. Los propios saharauis han sido los que han tomado la bandera de su literatura en español.
Enrique Lomas López, editor del corpus hispanomagrebí del Portal Africano en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, presentó la ponencia “La literatura hispánica del noroeste africano: convergencias y divergencias entre los espacios literarios magrebí y saharaui”.
Los primeros textos hispánicos en África surgieron hacia 1940 en Guinea, Marruecos y España. También se escribe en español en Camerún y en la actualidad hay que tener en cuenta las literaturas migrantes. Cada país tiene sus elementos propios que la caracterizan, y en palabras de Enrique Lomas, la única literatura africana en castellano que se puede considerar como literatura nacional es la guineoecuatoriana. La literatura árabe es un bloque uniforme, la lengua árabe es el elemento unitario, aunque también los otros idiomas. El Magreb literario es un espacio abierto y la literatura hispano magrebí se circunscribe a Marruecos, Argelia y Túnez, con un importante arraigo en la cuenca mediterránea, por lo que los escritos tienen una cierta conexión temática. Sin embargo la literatura saharaui está más recluida en sus tradiciones y su pueblo, al no tener la influencia más plural que ofrece el contexto mediterráneo. La literatura hispano marroquí no surge de la colonización española, estos escritores se consideran herederos del legado andalusí.
En cuanto a la consideración de una producción nacional, tanto en la literatura hispano magrebí como en la hispano saharaui, no se pueden ceñir a un espacio nacional, ya que en Marruecos, la producción literaria en español se circunscribe a la zona norte, en Marruecos y el Magreb predomina el árabe y el francés. En cuanto a la literatura saharaui, sus escritores crean en un espacio sin país. Ambas son literaturas minoritarias, el entorno lingüístico no favorece esta producción. Se caracterizan por la precariedad editorial, prácticamente la única salida editorial pasa por las autoediciones o la colaboración de asociaciones o instituciones.
La literatura saharaui tiene una mayor concepción de obra colectiva, por la importancia que han adquirido las antologías, de forma que se pretenden aunar esfuerzos políticos y escapar a la soledad del exilio.
Estas producciones se enfrentan a la falta de difusión y a la marginación también en el ámbito académico, donde se interesa más por la producción de la Península y Latinoamérica. El sentimiento de pertenencia a una comunidad hispánica, la cercanía a un espacio hispánico es más pronunciado en la literatura saharaui. En la magrebí no se considera el uso del castellano como fruto de la presencia española, si no herencia andalusí.
El uso del castellano por los escritores saharauis es considerado más que una mera interferencia cultural, se trata de una verdadera arma de resistencia contra la ocupación. Además a través del vínculo del castellano se crea una estrecha conexión con América Latina, en especial con Cuba. La temática principal de la literatura saharaui es la reivindicación territorial, usada como herramienta de lucha política, además de ser un instrumento para transmitir la sabiduría popular del pueblo saharaui. La literatura magrebí se centra en los problemas sociales, la falta de libertad, la situación de la mujer, la crítica social o la problemática migratoria.
A nivel de género, la literatura magrebí está más próxima al canon occidental, mientras que la saharaui más ligada a la producción oral. En la literatura saharaui destacan en especial tres géneros: poesía, principalmente oral; proverbios, que suponen un corpus de sabiduría y patrón moral, y los cuentos. En oposición a la poesía, los cuentos son creaciones colectivas donde cada narrador añade elementos propios. En cuanto al tratamiento que hace la literatura hispanomagrebí sobre la cuestión saharaui, bien la ignora o bien lo incluyen como territorio del sur de Marruecos.
Posteriormente tuvo lugar la mesa redonda: “La cuestión saharaui y su recepción en la literatura española”, en la que participaron los escritores Antonio Polo, Ana Rossetti y Conchi Moya.
Antonio Polo, escritor y editor de la revista literaria digital Ariadna R-C centró su intervención en su experiencia con los escritores saharauis a raíz de la publicación en su revista en octubre de 2004 del especial “La memoria y la cultura saharaui”, donde participaron diferentes escritores saharauis en español como Limam Boicha, Zahra Hasnaui, Ebnu, Bahia Mahmud Awah, Ali Salem Iselmu, Ahmed Muley Ali, Haddamin Moulud o Mohamed Sidati, entre otros. La experiencia de Antonio Polo en aquella ocasión fue extremadamente positiva. El portal tuvo un número increíble de visitas y aún se recuerda aquel trabajo como uno de los primeros y más exitosos dedicados a la literatura saharaui en español. Antonio Polo también es uno de los escritores que apadrinó en su fundación a Generación de la Amistad participando en el Congreso Constituyente de julio de 2005, y recientemente ha editado el libro “A los cuatro vientos”, donde interviene el poeta saharaui Limam Boicha, compartiendo espacio con otros poetas españoles.
Conchi Moya, periodista y escritora habló sobre la literatura española relacionada con la cuestión del Sahara Occidental, centrándose en novela, poesía y relatos. Desde los primeros libros editados en la década de los 50 del pasado siglo, como “Horas en el Sahara”, de 1953, fueron pocos los trabajos literarios de escritores de la metrópoli durante la presencia de España en el territorio. Probablemente esto se debe a que la estancia española en sus colonias africanas fue breve, lo que no permitió que hubiera varias generaciones de colonos nacidos y criados en los territorios africanos (como ocurrió en el caso de la Argelia francesa). Los libros editados en aquellos años fueron sobre todo escritos por militares destinados en el Sahara, y versaban sobre Antropología, Geografía e Historia. Tras el abandono de España de la provincia nº 53, han ido apareciendo diferentes libros que abordan la cuestión del Sahara en forma de novela, poemas o relatos, en ocasiones se trata de textos combativos y de apoyo incondicional a la causa saharaui; en otros prima el testimonio directo de los autores que vivieron en la antigua provincia o se encontraban allí en el momento de la salida de España. Hay que destacar dos interesantes “géneros” dentro de esta literatura, el de los antiguos militares destinados en el Sahara, que en los últimos años se han atrevido a contar, de forma novelada, los acontecimientos que allí se vivieron, siendo ellos protagonistas de primera mano, y una literatura, aún incipiente, creada desde el movimiento solidario. “El llano amarillo”, “El imperio desierto”, “El médico de Ifni”, “Mira si yo te querré”, “Morir por el Sahara”, “La zancada del deyar”, “Isla Truk”, “El sueño de Dakhla. Poemas de Umar Abbas” o “Si tú supieras”, entre muchos otros, son algunos de los libros destacados por Conchi Moya durante su intervención.
La escritora Ana Rossetti basó su intervención con una reflexión sobre el enfrentamiento entre literatura y compromiso, sobre cómo encontrar en la creación el lenguaje para hablar de lo que ocurre. La poesía no debe echar sal en las heridas, si no existir para confrontar, curar las heridas, debe ser un exorcismo para llenar el aire de buenas vibraciones. Sin embargo, si no se siente u se vive lo que se denuncia, la creación literaria puede acabar resultando ficticia. Rossetti afirmó que el propio creador que vive el hecho es el que tiene la autoridad moral para hablar de su temática, en alusión a la literatura que hacen los escritores saharauis.
El poeta y escritor saharaui, Bahia Mahmud Awah presentó la ponencia “Literatura saharaui en hasania”.
Bahia comenzó haciendo una breve introducción a la literatura saharaui en hasania, explicando algunas particularidades de este dialecto árabe hablado fundamentalmente en el Sahara Occidental y Mauritania. Bahia también se refirió a las Edades de Oro de la literatura saharaui en hasania, una literatura eminentemente oral y que no tiene apenas obras registradas. En la llamada “Primera Edad de Oro” de la literatura saharaui destacan como máximos exponentes Chej Mohamed Elmami, Emhamed uld Tolba, Shmeydre uld Habibulah y Chej Mohamed Uld Mohamed Salem, entre otros. En la El verdadero artífice de la Segunda Edad de Oro en el Sahara Occidental fue Chej Ma El Ainin, teólogo y erudito, al que se considera autor de unas trescientas obras. Chej Ma El Ainin, el fundador de Smara, ciudad espiritual saharaui, dejó una biblioteca con más de cinco mil volúmenes, que prácticamente desapareció en el incendio y saqueo de la ciudad por las tropas francesas. Estos eruditos fueron los máximos exponentes de la escuela de pensamiento literario saharaui.
Bahia hizo también referencia a la dimensión de la literatura hasania en la sociedad saharaui actual. Comenzó destacando a los poetas de la primera mitad del siglo XX, como Salama uld Eydud, Rueyil uld Emboirik, Luali Uld Mohamed Salem y Uld Yed Ehlu. Por último hizo referencia a los poetas que acompañaron el nacimiento del proceso de liberación saharaui desde la sublevación de Zemla en 1970, la creación del Polisario en 1973 o la proclamación de la RASD en 1976, como los poetas Beibuh El Hach Budi, Badi Mohamed Salem, Ljadra Mint Mabruk, Bachir Ali Abderrahaman, Salama Sidibrahim Eydud, Moulud Husein, Zaim Alal, Elhasin Brahim, Bonana uld Buseif, Mustafa uld Elbar y Ahmed uld Mahmud.
Para finalizar su intervención se pudo visionar el documental “Hijos del Verso”, realizado por el grupo, del que Bahia forma parte como investigador, Antropología en Acción de la Universidad Autónoma de Madrid. "Hijos del verso" es un documento de poesía visual que recorre los elementos esenciales de la cultura saharaui a través de los versos recitados de forma rigurosa y evocativa en hasania y castellano por los propios poetas y poetisas. Poemas que cantan y evocan, la cultura material beduina vinculada al movimiento en el territorio, la diversidad de la geografía sahariana desde de Saquia el Hamra hasta Río de Oro en un recorrido mágico que cruza las zonas de Zemur hasta Tiris, la historia reciente de revolución, guerra y espera del pueblo saharaui. Territorio, historia, cultura desde la poesía.
Larosi Haidar, escritor saharaui y Profesor del Departamento de Traducción e Interpretación de la Universidad de Granada, ofreció la ponencia “Problemas traductológicos en la translación de la literatura hassaní al castellano”.
En palabras del profesor Haidar, es muy importante el concepto del “alguien” sobre el que traducimos. La cultura saharaui forma parte de la cultura árabe. El observador se encuentra ubicado en Occidente y el observado en Oriente. El punto de partida en este caso sobre la imagen “del otro” bebe de un exotismo nada inocente. Larosi Haidar, posteriormente a su introducción, analizó una serie de casos prácticos sobre traducciones erróneas de textos en hasania, donde se demostraba la falta de conocimiento de la sociedad y tradiciones saharauis como ejemplo de lo que no se debe hacer para una correcta traducción.
Para cerrar la jornada del viernes, el escritor saharaui Limam Boisha presentó una conferencia sobre la “Literatura saharaui en castellano”.
Limam realizó un recordatorio sobre todos los libros editados de literatura saharaui en español, remontándose al libro “También en el desierto crecen flores”, editado en 1990, curiosamente en Italia. En relación a este libro Limam se preguntaba “¿por qué los saharauis siempre tienen que buscar lejos el español?”. También hizo un repaso de la creación literaria de los primeros jóvenes saharauis que empezaron a escribir en español en los años 60 y 70, toda s aquellas publicaciones aparecieron en revistas estudiantiles de la época, nunca se llegó a editar un libro con aquellos trabajos. Muchos de los poemas escritos en los años 80 eran anónimos, eran tiempos de colectividad y aquella una poesía revolucionaria y combativa.
Limam Boicha hizo además un repaso a los libros saharauis editados a partir de los años 90, desde “Verde como la franja de la bandera”, de Mohamed Ali Ali Salem (1995), o la antología “Añoranza” (2001), la primera que recoge poemas de varios miembros de lo que años después sería la Generación de la Amistad. Precisamente este grupo de escritores saharauis fue fundado en julio de 2005 en Madrid, lo que supuso un paso decisivo para el impulso de la creación literaria saharaui en español. La literatura saharaui en español tiene una gran influencia de España y América Latina, mira en especial hacia el mundo hispano. Durante el debate posterior se plantearon varias cuestiones interesantes, como la importancia del grupo como eficaz escaparate en Occidente de la causa saharaui, qué papel puede desempeñar Generación de la Amistad entre los propios saharauis o la necesidad de seguir avanzando afianzando la creación en prosa y dando el salto hacia la publicación en editoriales, dirigiéndose a un público más allá del directamente relacionado con la causa saharaui.
La jornada del sábado 24 de septiembre comenzó con la Mesa redonda: “La Generación de la Amistad Saharaui : esbozo de una trayectoria”, en la que participaron Isabel Álvarez Fernández, Dulcinea Tomás Cámara y Sukeina Aali-Taleb Fernández.
Isabel Álvarez Fernández, editora del corpus saharaui del Portal Africano de la BV Miguel de Cervantes, comenzó su exposición recordando, en palabras del poeta saharaui Ebnu, la vital importancia de la poesía para el pueblo saharaui. La poesía está enclavada en lo más hondo de la tradición saharaui. Isabel tuvo un recuerdo para aquella poesía saharaui de los años 70 y el poco aprecio mostrado por la metrópoli por aquellas primeras creaciones en español. La invasión y la guerra trajeron una nueva geografía del Sahara, incluyendo la geografía del exilio, lo que también marcó a la literatura saharaui. Isabel hizo también mención a aquella primera antología de poesía saharaui en español, “También en el desierto crecen flores” (1990). Uno de los poetas que aparece en la antología, Mohamed Ali Ali Salem, es un puente entre las generaciones de los 70, 80 y la Generación de la Amistad, de la que también forma parte. La elección de estos escritores del español como lengua de creación tiene dos vertientes: de lucha y subversión, de lengua como elemento de resistencia, y por otro lado un puente con los pueblos de España e Iberoamérica. Citando el libro de Yolanda Soberto “Sahara. Memoria y olvido” la Generación de la Amistad hace referencia en su obra a las tres geografías que nombra Sobero. La geografía de la disputa, el territorio saharaui ocupado por Marruecos, que siempre está presente en sus escritos; la geografía de la guerra, en especial en “Aaiun gritando lo que se siente” dedicado la Intifada saharaui y “Um Draiga”, recordando a las víctimas de los bombardeos marroquíes; y la geografía del exilio a través de sus escritos y poemas dedicados al exilio en los campamentos, sus experiencias en Cuba, su vida como inmigrantes, etc.
Dulcinea Tomás Cámara, investigadora especialista en literatura hispanoafricana de la Universidad de Alicante. Comenzó su intervención revindicando que la literatura africana escrita en castellano sigue siendo la gran excluida del canon hispánico. Sufre la ausencia institucional y editorial. Dulcinea destacó como no hay ninguna sede del Instituto Cervantes en el Africa subsahariana y tampoco en el Sahara. Para los saharauis el uso de la lengua española es un símbolo de resistencia frente a la invasión marroquí y mauritana, y la literatura saharaui en español mira más hacia el mundo hispánico que hacia el mundo árabe. Destacó la creación en 2005 del grupo de escritores saharauis Generación de la Amistad.
Como elemento clave de la temática de sus creaciones destacan los temas tradicionales de la cultura saharaui y las referencias al desierto; la región saharaui de Tiris como amante femenina y tierra de los poetas; la inmigración que aparece en preciosos relatos de Generación de la Amistad como Lavapies, Un día sin papeles, Atrapados en la penumbra o De los olivos y la escarcha.; y siempre la utilización de la literatura como arma de lucha política. En su creación literaria los escritores saharauis en español recogen fuertes reivindicaciones sociales y políticas. También reivindican la figura de Cervantes y Don Quijote de la Mancha, en especial en lo referido al idealismo, la lucha contra la injusticia y la reivindicación de un icono de la literatura hispánica. Esta reivindicación de la figura cervantina como también suya se tradujo en la publicación del libro “Don Quijote, el azri de la badia saharaui”, que al mismo tiempo supone una queja por la falta de apoyo a los saharauis del Instituto Cervantes. Así se traslada el idealismo a la lucha saharaui en el desierto.
La periodista saharaui y miembro de la Generación de la Amistad, Sukeina Aali-Taleb Fernández, quien explicó que el grupo está interesado además de en los temas habituales que recogen en su producción literaria, en la recuperación de la tradición oral saharaui. Sukeina destacó que entre los saharauis se vive el uso del idioma español como algo muy natural. Los lazos con el español son muy fuertes y aún continúan. Los saharauis no quieren perder el español como una de sus señas de identidad y el idioma se sigue estudiando en las escuelas saharauis.
Durante un interesante debate posterior se expusieron comentarios como la necesidad de seguir insistiendo al Instituto Cervantes en la ayuda a la difusión del español en el Sahara, especialmente en estos momentos en que se acerca un probable cambio de dirección; la importancia de la incorporación de nuevos escritores saharauis como Bachir Ahmed, Mohamidi Fakal-la, Ahmed Muley Ali o Maaruf Budda, entre otros; o el papel de los escritores saharauis en español entre sus compatriotas. El profesor Juan Carlos Gimeno hizo una curiosa reflexión, destacando como diferencia entre las relaciones entre los poetas en hasania y en español. En la poesía en hasania, a pesar de ser los poetas compañeros y amigos, su postura es la de ser competitivos y desafiantes entre sí, la poesía saharaui en hasania es incluso retadora y provocadora. Sin embargo las relaciones entre los miembros de Generación de la Amistad se basan en la amistad y compañerismo, los miembros del grupo no establecen relaciones de competencia, si no de colaboración.
Las Jornadas finalizaron con un recital poético de Generación de la Amistad saharaui y el poeta Israel Morales, en una jaima instalada en un céntrico paseo alicantino. Música, poesía, té y dulces árabes pusieron punto y seguido a dos días de ponencias, intensos debates, intercambio de ideas y literatura hispano saharaui con mayúsculas.
Si el mero anuncio del seminario ya ponía los dientes largos, la memoria los afila.
ResponderEliminarCordiales saludos
Gabriel
Apertura heroica a un mundo fascinante que, no por soslayado, deja de ser maravilloso!!! Gracias, Dulcinea Tomás Cámara
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