lunes, junio 13, 2011

La literatura saharaui en español de nuevo presente en la Feria del Libro de Madrid




Domingo, 12 de Junio de 2011

Tras el éxito de la firma del libro La maestra que me enseñó en una tabla de madera en su primera convocatoria, en la 70 Edición de la Feria del Libro de Madrid, el domingo 12 de junio los lectores tuvieron una nueva cita con el libro y el autor.

Numeroso público se acercó hasta la caseta de la Asociación de Editores de Andalucía, atraídos por el título, la portada con dos tablas de madera, los tradicionales louh, y la darrá que vestía el autor, la vestimenta típica de los hombres saharauis.

Esperamos que nuevos lectores se animen, a través de La maestra que me enseñó en una tabla de madera, a conocer una cultura tan cercana para los españoles, como es la saharaui, un pueblo al que nos unen cien años de historia común, y treinta y cinco años de amistad y solidaridad.




Domingo, 12 de Junio de 2011

Con motivo de la 70 Feria del Libro de Madrid, el escritor saharaui Bahia M. Awah concede una interesante entrevista.

-¿Por qué escribiste La maestra que me enseñó en una tabla de madera?

Mi madre me ha inspirado desde edad muy temprana sin ser consciente de la envergadura de su personalidad. Me registró en el primer colegio de la metrópoli cuando el Sahara era la provincia 53 de España, apenas tenía unos cinco años. Y aquello marcó el principio de toda una madre coraje, beduina, inteligente, poeta, gran oradora y enormemente cultivada en su cultura. Todas estas virtudes las he sentido en ella cuando el año 1974 me registró en clases particulares que impartía un profesor mauritano que se afincó en nuestro pueblo y comenzó a dar clase de poesía clásica, pre y pos islámica, a unos pocos chicos de mi edad, de forma particular en su jaima.
El libro surge tras su triste marcha en el lugar menos deseado, el exilio, en los campamentos de refugiados saharauis en el sur de Argelia, sin que pudiera cumplir su deseo y también el mío, cuando ese inevitable momento llegara, que fuese para descansar en la tierra que conoció y le cautivó por sus eruditos, sus poetas, sus legendarios guerreros e ilustres personajes de la historia saharaui.
En el libro intento acercar la historia contemporánea de los saharauis, siguiendo como hilo conductor la vida de mi madre, que además fue para mí maestra y amiga.

-¿Qué sensaciones te ha supuesto firmar en la Feria del Libro de Madrid?
Me lleva a recordar a la historia del primer libro que tuvo mi madre, en cómo lo adquirió a través del trueque de un valioso turbante que llamamos Elzam nisbeisa que tenía guardado su padre Omar para estrenarlo en los festejos del Id Lecbir, la pascua grande. El mercader de libros montó cerca de su familia su jaima y extendió sus libros de poesía y varios tratados sobre el Corán y su interpretación, era como una feria del libro. La historia me conduce a mi presencia en esta 70 edición de la Feria del Libro de Madrid una de las mas conocidas en el mundo. Y aquí la sensación de alegría creo que la he sentido también el año 2007 cuando me contrató una empresa para hablar sobre los cuentos y narrativa africana en el pabellón de la Comunidad de Madrid en la 66 Feria. Ese año la feria estaba dedicada al continente africano y su narrativa oral. Me sentí útil y a la vez contento, contando a niños de otras culturas historias del gran personaje mítico en la narrativa oral saharaui, los cuentos de Shertat y lo bien que se lo pasaban conmigo los niños. De esta forma les transmití la historia de mi gente y de nuestra cultura en general de la forma más amena y divertida, haciendo sonreír y participar a muchos niños.
Desde entonces fue un sueño encontrar un espacio en la Feria, deseo de cualquier escritor en estar firmando un libro en un stand y foro tan relevante, rebosante de libros, autores y las olas de lectores que fluyen entre los mas de 400 stands, esperando la firma de un autor.

- Formas parte de un grupo de escritores saharauis en español que lleva ya una interesante andadura, ¿qué esperáis y a dónde queréis llegar los escritores saharauis en español?
Para cualquier generación que le ha correspondido un proceso como el nuestro, es decir un inconcluso proceso de descolonización y una soberanía usurpada por la fuerza de las armas, su meta principal es la de jugar su rol intelectual consagrando toda su fuerza para recuperar su tierra de las garras del ocupante. Y aquí me viene a la mente como ejemplo a Edward Said, el gran intelectual palestino que dio todo para que la causa palestina fuera conocida en Estados Unidos y el mundo occidental. También la fuerza y razón que cobraron los versos de Mahmud Darwish son ejemplos a seguir y cultivar para el caso nuestro, los escritores saharauis. Estamos llamados a desempeñar el papel que nos ha correspondido en nuestra historia desde el exilio y el destierro como lo fueron muchos escritores latinoamericanos, africanos, españoles y de muchos otros rincones del mundo. Y esa histórica responsabilidad tal vez responda la interrogante “Ser o no ser esta es la cuestión”, como dijo Wiliam Shakespeare. Entonces debemos ser muy conscientes de ello.





Sábado, 11 de Junio de 2011

En un ambiente muy cercano, el escritor saharaui Bahia Mahmud Awah presentó La maestra que me enseñó en una tabla de madera en el madrileño bar Muleke junto a la poetisa Ana Rossetti, la escritora saharaui Zahra Hasnaui y el epiloguista, el profesor de Antropología y director de Sepha Gonzalo Sichar.




De los últimos libros que he leído me ha emocionado especialmente el de Bahia M. Awah: La maestra que me enseñó en una tabla de madera.

Es  un poema de amor a su madre, desaparecida prematuramente en el exilio.

Si os decidís a leerlo vais a viajar al Tiris, esa mágica región que los saharauis que he conocido evocan con nostalgia. Vais a experimentar las fatigas de los nómadas perdidos entre las tormentas de arena, os moriréis de sed mientras esperáis la arrualla (llegada del agua). Pero sobre todo, vais a sentir la presencia de Detu, la madre del autor, muy cerca susurrándoos al oído. Os envolverá toda la bondad, el cariño y el espíritu de sacrificio de una mujer que nació libre y que educó a sus hijos para que vivieran en Libertad.

En mis viajes a la dura Hamada argelina he conocido a mujeres como ella: cuidan de sus hijos y son el palo de la haima de sus familias, las que no pueden comer carne si no la reparten con sus amigos y vecinos, las que miran hacia Occidente, las que acogen al huésped en sus humildes hogares de adobe y lona y les hacen sentir que han arribado al hogar, las que te perfuman, las que te ofrecen el cuenco de la Hospitalidad.

El libro de Bahia os transportará a las noches mágicas del Gran Desierto en el que  las dunas cantan bajo un cielo cuajado de estrellas cercanas y escucharéis los versos de los grandes poetas saharauis.

Quizás, si sois madres, sentiréis un poco de envidia de Detu, la maestra que enseñó a sus hijos en el louh, porque desearéis que los vuestros os recuerden y hablen de vosotras como Bahia habla de Jadiyetu Omar.

Este libro te atrapa porque su autor ha buscado las palabras en un lugar del corazón que es dónde viven eternamente aquellos a quienes amamos.

Si queréis comprarlo podéis acceder desde aquí.


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